Celso Fernández Sanmartín. ·"Pasa tempo"

Contar es un oficio que todos tenemos. Llevo recogiendo cuentos e historias inconscientemente toda la vida, como cualquiera. Pero desde hace años las recojo y adapto, con la intención de contarlas de cara a distintos públicos. Escuchar, hablar, recolectar, destilar, contar, convivir… Comencé por casualidad y oportunidad. Continúo porque es una actividad de amor, sentido y pasión por la lengua, por la oralidad, por la comunicación, por pensar que no se pierda un verdadero tesoro de historias y cuentos, e ir por ahí mostrándolo y ofreciéndolo con la boca abierta y con la boca llena, hablando además muy bien de él, que es como hablar de una de nuestras posibilidades de relación y cultura más ricas y admirables.

Mi devoción son las personas mayores, culturalmente reedificadas en la oralidad. Entre ellas hay muchas que son contadoras intuitivas e inteligentes y atentísimas a todo. Devoción por el vivo interés que ponen en las historias, en los cuentos y en los recuerdos que cuentan. Devoción porque saben “elaborar un momento”: A partir de un pedazo de tiempo que se preste o inesperadamente. Aún hay de momento en cualquier lugar adonde uno vaya, personas mayores que tienen la virtud de atraer la atención y mantenerla con una(s) historia(s) pertinente(s) que, por acierto y valor específico, prenderá(n) entre nuestros recuerdos perennes, frescos como de primera hora.

Mi fardo o repertorio está compuesto básicamente por cuentos, historias y recuerdos ligados a la tradición oral gallega y también a la europea, en la que tenemos arte y parte, asentados en la cultura agrícola-ganadera y pedestre. Y con un toque contemporáneo, para reconocerles que también son actuales, que aquí están y no como piezas de museo. También invento historias y cuentos, como cualquiera...

Nacido en Lalín (Pontevedra) en 1969, Celso Fernández Sanmartín es licenciado en Filosofía por la Universidad de Santiago de Compostela. Durante años trabajó como animador en una residencia de personas mayores en Lalín. Lleva publicados varios libros de poesía, casi todos como autoedición. Es horticultor y etnógrafo vocacional. Es contador de cuentos e historias de vida por oficio. Ama este oficio.