rss feed Imprime esta páxina Envía esta páxina
Diáspora. 10 artistas gallegos en el exilio latinoamericano (1930-1970)

Diáspora. 10 artistas gallegos en el exilio latinoamericano (1930-1970)

Ficha

Fechas: 
20 mayo 2005 - 11 septiembre 2005
Lugar: 
Primera Planta
Horario: 
Martes a sábado (festivos incluidos), de 11.00 a 21.00. Domingos, de 11.00 a 15.00
Producción: 
MARCO, Museo de Arte Contemporánea de Vigo / Fundación Luis Seoane
Comisariado: 
Carlos López Bernárdez

Obras en exposición

La exposición incluye un total de 72 obras plásticas (47 pinturas y dibujos, 23 fotografías y 2 esculturas), una proyección de la película Galicia, de Carlos Velo, que se exhibe en continuidad en las salas de exposición, y 4 monitores que reproducen ilustraciones de libros de Castelao, Souto y Seoane en formato digital, y una entrevista con Carlos Velo. Además, la exposición presenta una muestra bibliográfica compuesta por 43 documentos. Por otra parte, en el Salón de Actos, y con el fin de poder mostrar la obra completa de uno de los participantes, MARCO organiza un ciclo monográfico de cine dedicado al autor Carlos Velo, durante tres fines de semana consecutivos a partir del 26 de mayo.

Itinerancia

  • MARCO, Museo de Arte Contemporánea de Vigo (del 20 de mayo al 11 de septiembre de 2005)
  • Fundación Luis Seoane, A Coruña (del 28 de septiembre 2005 al 8 de enero de 2006)

 

 

Síntesis del proyecto

Desde su fecha de apertura, una de las líneas de programación del MARCO se basa en la producción de una exposición anual que tenga como base un trabajo de investigación sobre el pasado reciente de la creación plástica en Galicia, que fomente las revisiones históricas y la recuperación de autores o movimientos artísticos gallegos vinculados a lenguajes vanguardistas. Esta área de reflexión tuvo como resultado la muestra inaugural Atlántica, en la temporada 2002-2003, y La creación de lo necesario. Aproximación al diseño del siglo XX en Galicia, en 2004. En 2005 la labor de investigación se centra en el estudio de las importantes consecuencias de la diáspora latinoamericana en la producción de diez de los más importantes artistas gallegos del siglo XX.

La historia de Galicia está inevitablemente ligada al término “diáspora”: la salida de gallegos hacia el extranjero ha sido un contínuum desde finales del siglo XIX, acelerándose debido al exilio motivado por la Guerra Civil y finalizando con la importante emigración de los años sesenta. Este goteo de personas, ya fuesen exiliados, refugiados o emigrantes, tuvo consecuencias inmediatas para la cultura gallega, por la salida de personalidades relevantes de las artes y las letras que podrían haber desarrollado una labor fecunda en el país, y efectos secundarios más a largo plazo, en la producción artística de los hijos de gallegos nacidos fuera de Galicia.

El objeto de la exposición, a través de un trabajo de investigación de la cultura gallega en el exterior en sus vertientes plástica, literaria y cinematográfica, es ofrecer nuevas claves de lectura de la historia del arte gallego del siglo XX, aportando datos que permitan reconstruir una historiografía alternativa al discurso oficial académico, en la que esté presente la trascendencia de la diáspora y del exilio, y sus consecuencias, en el desarrollo de la cultura de Galicia. Más allá de teorías de carácter socio-político, se intenta dejar constancia de cómo la coyuntura política y socioeconómica de una determinada comunidad afecta de modo definitorio al proceso de génesis y conformación de la identidad cultural. Hoy en día no se puede pensar en Galicia sin reflexionar sobre su diáspora.

La exposición no pretende hacer un inventario de todos los artistas gallegos que formaron parte o mantuvieron contacto con la cultura gallega en el exilio, que fueron muchos y muy buenos (Francisco Vázquez Díaz “Compostela”, Federico Ribas, Xosé Caridad Mateos, Laxeiro, Abreu Bastos, Mario Granell, Mercedes Ruibal o Leopoldo Novoa, entre otros), sino, por medio del estudio detallado del caso de diez artistas significativos, acercarse a un fenómeno colectivo que nunca fue estudiado como tal. Por otra parte, interesa destacar que, si bien los creadores presentes en la muestra son sobradamente conocidos, el efecto de la diáspora en su creación plástica nunca fue analizado con una visión de conjunto. Además, se sacan a la luz obras poco conocidas o inéditas de algunos de estos artistas –como Souto o Colmeiro– que muestran su compromiso social en tiempos anteriores a la República y durante la Guerra Civil.  

El reflejo de tres momentos históricos –la preguerra, el conflicto y la huella americana– fueron los criterios básicos para la selección de las obras de la exposición. A través de ellas, y de la documentación bibliográfica, se pueden destacar tres grandes ejes temáticos: la vivencia de la Guerra; la nostalgia del país dejado atrás, y, por último, la influencia de la nueva tierra y la mirada de estos artistas sobre la realidad americana.

En cuanto a la presentación del montaje, tres grandes capítulos conforman la muestra: por un lado, la selección de 47 obras de pintura, escultura y fotografía; en segundo lugar, el apartado dedicado a la documentación gráfica con 43 documentos (carteles, libros, folletos, y reproducciones de libros en formato digital) que ofrecen información sobre las distintas actividades de estos creadores en la diáspora, con especial incidencia en la relación que se establece entre los artistas plásticos y los creadores literarios. En particular, se centra en el período del exilio, en el que muchos de los libros publicados son fruto de iniciativas que combinan el trabajo de escritores y artistas, que dieron como resultado alguna de las creaciones más representativas de la cultura gallega del siglo XX. Dentro de la amplia actividad cultural llevada a cabo por los exiliados destaca de manera muy especial la producción literaria bonaerense, donde sobresalen Luis Seoane y Lorenzo Varela (a quien se dedica el Día das Letras Galegas 2005); y por último, el capítulo dedicado a la producción de fotografía y cinematografía de autores gallegos en América Latina, con los trabajos fotográficos de José Suárez, y el ciclo de cine dedicado al autor Carlos Velo en el Salón de Actos.

Artistas

    Ángel Botello
    Arturo Souto
    Carlos Velo
    Castelao
    Eugenio Granell
    Isaac Díaz Pardo
    José Suárez
    Luis Seoane
    Manuel Colmeiro
    Maruja Mallo

Texto curatorial

El proceso de construcción de un arte gallego aparece ligado desde el siglo XIX a la formulación de una idea de reconstrucción de la identidad colectiva, de una idea de nación –plasmada según el momento histórico bajo diversas denominaciones: provincia, región, nación– y en ese sentido son constantes a lo largo de este siglo y medio las referencias y debates que ligan la visión de una pintura o de una plástica propia al desarrollo cultural en general, en el que el hecho literario y lingüístico tenía un protagonismo singular.

Hay que tener en cuenta que la creación del movimiento galleguista es clave para entender este proceso –incluso para los que no estuvieron ligados a él– ya que este movimiento persigue, en palabras de Xoán González-Millán, siguiendo a Jürgen Habermas, “la creación de un espacio público nacional gallego” que en el caso de las artes plásticas está ligado a las tentativas que en materia de proyección de la lengua gallega se desarrollan en ámbitos como el literario, el teatral o la investigación sobre los máis variados aspectos de la realidad gallega, que tiene en el Seminario de Estudos Galegos –creado en 1923– un destacado exponente.

Este proceso de conformación y construcción de un espacio cultural nacional adquiere una importante aceleración en el primer tercio del siglo XX y sólo se ve frenado por la fractura que supuso la Guerra Civil. Los años previos al conflicto son tiempos en los que asistimos a los más serios intentos renovadores del panorama plástico: desde la obra y la reflexión sobre las artes de Castelao hasta el movimiento de “Os Novos”, conocido como el Movimiento Renovador del Arte Gallego (Maside, Souto, Colmeiro, Torres...), pasando por los artistas coruñeses que giran en torno a la vanguardista revista Alfar (Francisco Miguel, Huici). Con ellos y complementando su labor estarían los intentos de reflexión teórica de intelectuales, como los importantísimos de Rafael Dieste, que forman parte y completan este proceso.

Mientras en Galicia se destruye todo el tejido cultural creado en la preguerra, en el resto de España bajo control de la República se nota una importante presencia de artistas e intelectuales gallegos: Castelao, Arturo Souto, Rafael Dieste, Lorenzo Varela... Todos ellos colaboran en distintas iniciativas culturales, realizando obras en las que se refleja la situación política y social del momento, editando e ilustrando publicaciones culturales, algunas específicamente dirigidas a los gallegos, entre las que destaca la revista Nova Galicia, editada en Barcelona entre abril de 1937 y julio de 1938, publicación en la que hallamos ilustraciones sobre todo de Castelao, en especial de sus Álbumes de guerra, pero también de Manuel Colmeiro; de Arturo Souto, de los Debuxos de guerra ; de Luis Seoane, de su serie Estampas da traición; y entre los no gallegos sobresale la presencia de Ramón Gaya.

En esta etapa destacó la labor gráfica de Castelao, que publicó sus conocidos álbumes Galicia Mártir y Atila en Galicia, editados en Valencia en el año 1937, y Milicianos, que sale en Nueva York en el 38. Otra gran obra plástica de guerra es la de Arturo Souto, que realiza óleos de temática combativa, pero sobre todo trabaja en el dibujo y el grabado puestos al servicio de las publicaciones de propaganda de guerra y reproducidos en numerosas revistas.

Terminada la guerra, cientos de miles de personas en Galicia se ven en la obligación de partir, en particular a América, por lo que se crea un importantísimo núcleo intelectual. Los exiliados se centran sobre todo en los lugares de tradicional emigración, principalmente en Arxentina, Uruguay y México, aunque hay una dispersión por todo el continente.

Un núcleo fundamental es el que se asienta en Arxentina, donde destacan las figuras de Castelao y Luis Seoane. Allí se crea en 1944 el “Consello de Galicia”. Entre los exiliados gallegos están pintores y escritores como Rafael Dieste, Lorenzo Varela, Maruja Mallo, Manuel Colmeiro, Castelao, Luis Seoane, Arturo Cuadrado, etc., a los que se sumarán años después artistas como Laxeiro o Isaac Díaz Pardo.

Otro gran foco del exilio gallego es México, donde podemos subrayar la labor de Luis Soto, o  las figuras del cineasta Carlos Velo o el pintor Arturo Souto. Otros núcleos del exilio gallego son los Estados Unidos y el Caribe, donde encontramos a pintores como Eugenio Granell o Ángel Botello.

Comisariado

Carlos López Bernárdez

Carlos López Bernárdez es Licenciado en Historia, sección Historia del Arte, ejerciendo de profesor de Lengua y Literatura Gallegas. Tiene numerosos títulos publicados dedicados a las vanguardias gallegas, así como varias ediciones críticas y traducciones de libros. En la actualidad es vicepresidente de la Asociación de Escritores en Lingua Galega y miembro del Consejo de Redacción de las revistas Ensaio, Revista de teatro de Galicia e norte de Portugal, y Contemporánea, la revista de la Asociación de Escritores en Lingua Galega.