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Documentos. La memoria del futuro

Documentos. La memoria del futuro

Ficha

Fechas: 
30 marzo 2007 - 24 junio 2007
Lugar: 
Primera Planta
Horario: 
martes a sábados (festivos incluídos) de 11.00 a 21.00, domingos, de 11.00 a 15.00
Producción: 
MARCO, Museo de Arte Contemporánea de Vigo / Koldo Mitxelena Kulturunea
Comisariado: 
Rosa Olivares

Obras en exposición

La exposición reúne un total de 78 obras, entre fotografías (Bleda y Rosa, Luc Delahaye, Jacques Fournel, Sebastián Friedman, Brian Mckee, Alec Soth), vídeos (Juan Manuel Echavarría), impresiones digitales (The Atlas Group/Walid Raad), y una instalación de Ann-Sofi Sidén.

Itinerancia

  • Koldo Mitxelena Kulturenea, San Sebastián (25 enero - 17 marzo 2007)

  • MARCO, Museo de Arte Contemporánea de Vigo (30 marzo - 24 junio 2007)

Síntesis del proyecto

Partiendo del auge y de la importancia cada vez mayor de la fotografía documental dentro del arte actual, la exposición ‘DOCUMENTOS. La memoria del futuro’ analiza diferentes formas de recrear y construir la realidad contemporánea. La muestra, coproducida entre el Koldo Mitxelera Kuturunea de San Sebastián y el MARCO, Museo de Arte Contemporánea de Vigo, reúne a nueve artistas que demuestran una fuerza creativa indudable y una presencia protagonista en la escena artística internacional.

Son nueve formas de trabajar la imagen fotográfica desde perspectivas, intenciones y planteamientos muy diferentes, pero todos ellos nos hablan de la compleja relación entre arte y documento, y se sitúan dentro de parámetros documentales, no en el sentido del reportaje periodístico, sino en el de la recreación subjetiva de una situación concreta. Las formas en las que estos artistas afrontan su presente son diversas, pero les une la necesidad de dejar constancia de un hecho y un momento determinados, en ocasiones no desde el testimonio directo sino desde la reconstrucción de una historia contada y recuperada a través de otros documentos escritos y de relatos orales.

Así, Juan Manuel Echavarría ha recogido una tradición oral en la voz y los cantos de seres anónimos testigos de la tragedia. En su vídeo Bocas de Ceniza presta sus oídos y su capacidad de difundir su dolor a las víctimas supervivientes de las matanzas que tuvieron lugar en Colombia. Esta obra supone un acercamiento íntimo y personal del artista, que nos obliga a implicarnos en una historia universal de dolor e injusticia. También Ann-Sofi Sidén reconstruye una historia del pasado, pero en este caso sin testigos directos. Se trata de una historia reconstruida y escenificada en la que cataloga tipologías de delitos que históricamente sólo se atribuyen a mujeres, tales como la brujería, la prostitución o el aborto. Delitos de mujer que ejemplifica en casos singulares de la historia de su país, y que escenifica en blanco y negro en unas imágenes que son como ilustraciones, acompañadas de textos explicativos en cada caso; historias legales de juicios y condenas que se pierden en una memoria que mezcla la realidad y el mito. Luc Delahaye trabaja en un sentido inverso, y produce memorables documentos, monumentales frescos históricos, de unos hechos no tanto inéditos como inmediatos. En este caso el artista es el testigo y los cuenta tal y como los vio, de una manera directa. Dominando las técnicas del fotoperiodismo, la iluminación de los grandes espacios y esa capacidad de trabajar “en directo” y en tiempo real, Delahaye construye obras de gran formato que son herederas directas de la pintura de historia.

Pero no es sólo lo trascendente, sino también la vida misma, lo particular y anecdótico, lo que define nuestra sociedad actual. A través de un recorrido por lugares que son iconos del tour operator, Jacques Fournel ofrece una visión irónica sobre el turismo, el ocio y la devoción de las masas de clase media, de una burguesía internacional que invade costas lejanas, paraísos perdidos, con la misma indiferencia que aeropuertos y monumentos míticos.
 
Alec Soth nos cuenta algo también aparentemente banal que a través de la visión del artista se convierte en un documento social: la historia de Niagara Falls, un pequeño pueblo turístico en Canadá que es una especie de versión rústica de Las Vegas. Lugar mítico de los viajes de Luna de Miel, y sinónimo de boda y felicidad eterna en todo el entorno norteamericano. Soth construye una historia con fragmentos reales —el traje de novia, las cartas de amor, los hoteles de recién casados, etc.— pero es el espectador quien rellena los intersticios entre las imágenes, y la visualización de esas ‘herramientas’ de la felicidad nos habla irremediablemente de separaciones, de infelicidad, y tal vez de la imposibilidad del amor eterno.

Sebastián Friedman nos hace pensar en las relaciones personales que se plantean en un mundo laboral tan estricto y restringido como es el trabajo doméstico en un entorno familiar. La serie Familia y doméstica nos ofrece imágenes en forma de díptico: en un lado la familia contratante con la mujer de servicio; en el otro la criada en su propio entorno familiar. Un documento intimista y aparentemente amable sobre la problemática social y laboral del servicio doméstico, que arrastra otros muchos aspectos de orden moral, desde el trato feudal, hasta la irreconciliable situación de llevar al terreno familiar una relación puramente laboral.

La pareja formada por María Bleda y José María Rosa se centra en la documentación de lugares como espacios ocupados por la memoria y por la historia del hombre y de la civilización. En su proyecto Origen, abordan un motivo de investigación permanente en la sociedad científica actual: la búsqueda de las huellas de los primeros hombres sobre la tierra, la guerra de fechas y lugares en los que en cada momento concreto los científicos han datado al primer hombre, cada vez en un lugar diferente del mundo, cada vez unos miles de años más atrás.

La Guerra es el tema preferido de cualquier documentalista, tal vez solamente superado por los desastres naturales o producidos por el hombre, pero hay muchas formas de ponerla en imágenes. Brian McKee ha recorrido Afganistán después de la destrucción, ha pasado por palacios cuyos salones eran lugares de inigualable refinamiento y exótica decoración y nos muestra fríamente lo que ha quedado, cuál es el rastro de la destrucción cuando ya no hay cadáveres ni humo; cómo la historia de una civilización se transforma, sus riquezas se convierten en polvo y sus costumbres se olvidan. Nos habla de la violencia de la intrusión salvaje que la guerra produce en una cultura, en una civilización de la que el ocupante desconoce todo y no respeta en absoluto.

Desde una perspectiva muy diferente opera The Atlas Group, grupo de investigación artística fundado por el artista y profesor Walid Raad, que intenta reconstruir una imagen del Líbano a partir de la destrucción, recuperando de los escombros de los bombardeos y la guerra una producción artística que en sus manos se convierte inevitablemente en documento. My Neck is Thinner than a Hair, un archivo de imágenes de los 245 coches-bomba explosionados en Beirut, con su documentación gráfica y textual, es sin duda un documento en estado puro, aunque mantiene las características de reagrupación de materiales, de selección y de puesta en escena que definen la creación idealizada de una realidad demostrada.

Artistas

    Alec Soth
    Ann-Sofi Sidén
    Bleda y Rosa
    Brian Mckee
    Jacques Fournel
    Juan Manuel Echavarría
    Luc Delahaye
    Sebastián Friedman
    The Atlas Group/Walid Raad

Texto curatorial

“El arte se construye y se desarrolla, como las excavaciones y estudios arqueológicos, en capas. Pero al revés que en una excavación, la teoría artística se hace yuxtaponiendo unas ideas a otras, y encima de estas se colocará otra capa, otro estrato, otras ideas de otro momento histórico y cultural. Inevitablemente, unas épocas recuperarán no las inmediatamente anteriores, aunque sea de sus conocimientos de donde partan, sino otras más lejanas, posiblemente olvidadas, refutadas incluso. Pero se valorarán y servirán para asentar nuevos planteamientos que, a la larga no resultarán tan nuevos. Porque sencillamente casi nada hay en el mundo que pueda ser considerado nuevo, excepto en sus formas, en su presentación, en su promoción. En cualquier caso, la evolución del pensamiento y de la cultura nos ha enseñado la gran lección de la relatividad, esa aceptación de que lo que uno demostró otro puede impugnarlo y que, sin embargo, nadie sale perjudicado, nadie está equivocado. Tal vez todo dependa solamente del momento histórico, del lugar cultural desde donde se haga la aseveración.

Las artes plásticas, ahora renombradas como artes visuales, se han considerado siempre como un territorio ajeno a la documentación, a pesar de que la historia eche mano del arte para ilustrar sus hitos mas destacados, para poner rostros, a veces varios, a un mismo personaje, a sus protagonistas. Los artistas que conforman ‘DOCUMENTOS. La memoria del futuro’ (Alec Soth, Juan Manuel Echavarría, Jacques Fournel, Sebastián Friedman, Walid Raad, Bleda y Rosa, Luc Delahaye, Brian McKee y Ann-Sofí Sidén) ponen rostro al hombre anónimo, dan datos de todos nosotros.

Las obras presentes en esta exposición son documentos, restos de una civilización, de una etapa histórica dispar, que nos hablan de lo colectivo y de lo particular, de aspectos de sociedades opulentas y descreídas, de muerte y de dolor, de asesinatos estúpidos y crueles, y también de la violencia oficial, de la guerra y de su presente y de su pasado. Y también de nuestro futuro. Son fragmentos de nosotros mismos, de ese mundo que hemos construido y destruido, pedazos de imágenes que conforman un mosaico que, tal vez, algún arqueólogo del futuro tenga que reconstruir descubriendo así una gente parecida a nosotros. Todo lo que hacemos deja tras de sí una huella, una memoria que los artistas recogen y construyen, transforman para dejar mensajes en botellas grandes y pequeñas que algún día pueden servir para contar nuestros dolores y nuestros sueños, pero también nuestro fracaso. Estos documentos construirán nuestra memoria en el futuro. Con el arte de hoy, y muy especialmente con la fotografía y con el vídeo, estamos dejando catalogados nuestros restos del mañana para que así, aunque sea tarde, algo de lo que hicimos tenga algún sentido para alguien. Cuando todo haya pasado y posiblemente nada ya importe”.


Rosa Olivares
Comisaria de la exposición

Comisariado

Rosa Olivares

Editora, escritora, periodista, crítica de arte y comisaria independiente, Rosa Olivares (Madrid, 1955) es desde el año 2000 editora y directora de EXIT Imagen & Cultura, publicación trimestral dedicada a la imagen fotográfica en el arte contemporáneo. En diciembre de 2002 comenzó a editar Exit BOOK, revista sobre cultura visual y publicaciones artísticas contemporáneas, y desde febrero de 2004 Exit EXPRESS, periódico mensual de información y debate sobre arte actual. En 1982 fue cofundadora de LÁPIZ. Revista de Arte Internacional, de la que fue redactora jefe, para ocupar posteriormente los cargos de subdirectora y directora hasta 1999.

Como comisaria independiente ha organizado diferentes exposiciones, especialmente en el ámbito de la fotografía contemporánea, entre las que destacan ‘Einsamkeit, un sentimiento alemán’ (Fundació La Caixa, Madrid y Barcelona, 1992); ‘Entre la Pasión y el Silencio, nueva imagen de la fotografía española’ (25º Aniversario Encuentros Internacionales de Arlés, Francia; Fototeca de La Habana; Palacio de Revillagigedo, Asturias, 1994); ‘Mujeres: 10 Fotógrafas/50 Retratos’ (Fundación Telefónica, Madrid, 1994); ‘Los géneros de la pintura. Fotografía contemporánea y su relación con la pintura’ (Museo de Arte Contemporáneo de Madrid; CAAM de Canarias; Museo de Bellas Artes de Sevilla, 1995); ‘Diálogos: Andrés Serrano/Leonel Moura’ (MEIAC, Badajoz, 1996); ‘La Imagen del Poder: 100 años de retratos de políticos españoles’ (Fundación Telefónica, Madrid, 1998; Instituto Cervantes, Roma y Munich, 2000; Milán, 2001); ‘El Enigma de lo Cotidiano’ (Casa de América, Madrid, 2000); ‘Miradas impúdicas’, (Fundació La Caixa, Barcelona, 2000); 2004 ‘Axel Hütte: Terra Incognita’ (Palacio de Velázquez-MNCARS, Madrid, 2004) y ‘Rafael Navarro: Cuerpos iluminados’ (Lonja de Zaragoza y MEIAC de Badajoz, 2006).

Rosa Olivares ha sido también organizadora y participante en ciclos, seminarios y encuentros sobre arte en diversas universidades y entidades culturales de España, Alemania, Italia, Argentina, Brasil, México, Colombia y Portugal, y ha publicado textos para numerosos libros y catálogos de exposiciones en espacios de arte y museos de todo el mundo.