Sobre el porqué de estos artistas
Manu Arregui centra su trabajo en la labor de creación digital, y más concretamente en el modelado en 3D. Sus temas son los juegos perversos con la adolescencia, transferidos a un mundo adulto donde la muerte y los cadáveres, o bien lo sexual, a través del cuestionamiento de la masculinidad, se dan la mano en obras de pretendida factura juvenil, como juegos de vídeo-consola, o imágenes de ficción utilizadas en la industria cinematográfica americana dedicada al entretenimiento juvenil.
El trabajo de Carles Congost ha versado desde siempre sobre la pérdida de la inocencia dentro del universo adolescente, inmiscuido en lo que podemos denominar como cultura de club, y en todo el mundo de groupies y fans que conlleva. Pero sólo formalmente, ya que al final su crítica se cimienta corrosivamente en el propio mundo del arte, en la crítica y en el papel autárquico del comisario.
Los vídeos de Jon Mikel Euba presentan fuertes referencias cinematográficas, pero en esencia muchos de ellos parecen jugar con la idea de los muchachos pandilleros, terroristas, malhechores, o cuestionarse de forma cómica e irónica las imágenes en sí mismas, la diferencia entre lo que parece que observamos y lo que realmente estamos viendo.
A través de su marca STP> Soy tu Puta, Joan Morey ha creado siempre imágenes impactantes a la hora de deconstruir la idea de la masculinidad, utilizando drag-queens, o bien mostrando la otredad sexual de forma explícita y sin tapujos. Pero además, la marca es un reflejo malintencionado a través del cual el artista nos habla de las formas de sometimiento y dominación del mundo del arte al propio artista contemporáneo.
Sergio Prego nos muestra su pasión por los héroes del cómic, por la ciencia ficción y por el aparataje cinematográfico. En muchas de sus obras él mismo pretende ser un pequeño héroe más, intentando hazañas de imposible factura, desde desafiar las leyes de la gravedad, hasta detener el tiempo, pero sus trabajos no dejan de tener una gran fuerza visual, convirtiéndose en verdaderos espectáculos.
Pepo Salazar es otro de los artistas que, influidos por la performance y el vídeo-clip, muestra la irreverencia de los comportamientos juveniles. Desde skaters o chicos de la calle haciendo piruetas con sus bicicletas en un espacio artístico, hasta actos vandálicos como el juego con extintores de fuego, las imágenes casi parecen sacadas de un noticiario tras un grave incidente.
Por último, Fernando Sánchez Castillo utiliza la idea del juego en sus trabajos, pero desde una visión y con un cariz político-social. Sus vídeos muestran por una parte la idea del artista como ejecutor político para la toma de golpes de estado con su camión-tanqueta al más puro estilo republicano o bien, en otros trabajos, la destreza de los estudiantes de los años setenta a la hora de expulsar e impedir el paso en las facultades a la policía franquista a caballo.