“Situado en pleno corazón de la ciudad, el MARCO, Museo de Arte Contemporánea de Vigo, se encuentra insertado en la zona comercial por excelencia. Escaparates, galerías comerciales y espacios públicos rodean lo que hasta 1976 fue un lugar asociado con el orden, la administración de la justicia y el castigo. El nuevo museo repite la tipología arquitectónica, la estructura original de la prisión en forma de panóptico radial, con una entrada frontal y un punto central desde el que arrancan las galerías, separadas por patios de dimensiones generosas.
La exposición CARDINALES se inspira en esta tipología arquitectónica, en su significado y en sus implicaciones históricas. Pretende celebrar la transformación del uso del edificio, así como la noción de museo de arte contemporáneo como espacio de libertad, de sociabilidad y de obtención de conocimiento y placer. De lugar de reclusión en espacio de disfrute, de estar destinado a aislar individuos de la sociedad a reunirlos en una actividad eminentemente participativa.
Conectar la nueva actividad del edificio con la vida cotidiana de los ciudadanos vigueses y los visitantes es una de las intenciones principales que animan la inauguración de la institución. La exposición contiene un carácter metafórico en relación a la tradición marinera de Vigo, a la orientación en la navegación y, por ende, a la mirada, a la visión y sus avatares.
La noción de “cardinal” nos remite a la rosa de los vientos, a la cuadrícula impuesta en el espacio y a la regulación del tiempo.
CARDINALES se despliega en tres secciones que van dándose paso las unas a las otras en el recorrido de las salas del museo, desde su centro visual y arquitectónico, hacia las galerías y, finalmente, los grandes patios acristalados.
La primera sección o tema está dedicada a los fenómenos de control, vigilancia y orden en la sociedad. Haciéndose eco de la formulación original de Jeremy Bentham (1748-1832), la prisión panóptica es un instrumento para reinsertar en la sociedad a aquellos individuos cuya conducta les hace excluibles. La prisión es un instrumento de control y punición organizado sobre la economía del espacio y la eficacia de la vigilancia. Esta vigilancia es ocular, y sitúa al vigilante en la posición de poder controlar desde un único punto el contenido y la evolución del conjunto. El panóptico es una estructura estática. En esta sección podemos encontrar obras como las esculturas e instalaciones de los británicos Langlands & Bell, vídeos de Annika Larsson, dibujo del panóptico de Jeremy Bentham, o una instalación multi-media de Harun Farocki. Otros artistas relacionados con esta sección son: Muntadas, Tony Oursler, Montserrat Soto, Rui Chafes y James Casebere.
Opuesta a la primera, una nueva sección abordará el tema de la escapada, la huida hacia un nuevo horizonte, el deseo de libertad y el viaje a otra parte. Opuesto a la opacidad y a la inmovilidad en la que vive el recluso, encontraremos al individuo en búsqueda de nuevas metas, el paisaje abierto y la experiencia de un tiempo en constante movimiento, abrupto, trepidante. Podremos disfrutar aquí de obras como las series fotográficas de Esko Männikkö, una obra cinematográfica de Tacita Dean, documentos de Constant Nieuwenhuis sobre su ciudad-mundo ideal New Babylon, la catedral del placer de Nicolas Schöffer, o Bas Jan Ader y Jorge Barbi.
Entroncadas con la estructura del panóptico y su particular resumen del tiempo, una serie de obras ejemplificarán la importancia que el dispositivo visual, la máquina de ver y los aparatos escenográficos han adquirido en la creación contemporánea. Obras de Eulalia Valldosera, Sergio Prego, Anri Sala y Pavel Althamer, entre otros. Desde la relación interior - exterior, la visión panorámica será introducida como correlato negativo del panóptico, la arquitectura circular estará considerada como un loop espacial, y la sucesión de imágenes como materialización del deseo de totalidad.
CARDINALES no es una exposición demostrativa, sino evolutiva y representativa. Será evolutiva porque se estructurará en forma de vaivenes visuales y de contenido, huyendo de la linealidad. Será representativa porque abordará la necesidad actual de relectura de la historia reciente del arte, al margen de cánones oficiales y abierta a nuevas perspectivas formales e intelectuales. La exposición no busca instituir nuevos Nortes en el arte de hoy, sino ser un punto de encuentro desde el cual mirar alrededor de uno mismo, cuando el mundo ha crecido tanto que su cartografía se ha vuelto casi imposible.