La exposición Fotografía y arte: Variaciones en España es una síntesis de la historia de la fotografía en España entre 1900 y 1980.
Los límites cronológicos de la muestra son el comienzo del siglo XX y los años de la transición a la democracia, un cierre escogido no sólo por su significado simbólico, sino también por ser el momento en el que la historia de la fotografía deja de tener sentido como relato independiente y pasa a convertirse en un fragmento de una narración más amplia: la historia de la cultura visual.
Los trabajos mostrados, en buena parte inéditos, provienen de colecciones privadas, que a menudo son las de los propios autores o de sus familias, así como de colecciones públicas: Archivo General de la Administración (Alcalá de Henares), Biblioteca Nacional (Madrid), Bill Brandt Archive (Londres), Center for Creative Photography (Tucson), Fondo Fotográfico Universidad de Navarra (Pamplona), Georges Eastman House (Rochester), Instituto de Crédito Oficial (Madrid), Instituto Valenciano de Arte Moderno (Valencia), Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), Museu d’Art Contemporani de Barcelona, Museo de Pontevedra, Residencia de Estudiantes (Madrid).
La exposición cuenta con el trabajo de 38 autores. Se ha preferido reducir la presencia de autores para conseguir mostrar conjuntos representativos de su trabajo y así evitar la dispersión provocada por exposiciones colectivas en las que el gran número de autores obliga a la presentación de muy pocas obras de cada uno de ellos. En cambio, en Fotografía y arte: Variaciones en España la mayoría de los autores cuenta con un número amplio de imágenes, en su mayor parte en fotografías, pero también en las publicaciones (revistas, foto-libros carteles) en las que dichas imágenes se publicaron en su momento.
Entre los temas tratados en las fotografías expuestas se encuentran las vistas urbanas, el paisaje, los tipos populares, los tipos urbanos y marginales, las escenas turísticas, los documentales etnográficos, los montajes de propaganda política, los imágenes de prensa, los retratos y la documentación de acciones y procesos artísticos.
La exposición presenta tres momentos distintos de las relaciones entre fotografía y arte:
- La fotografía subordinada a las artes plásticas
- La fotografía como lenguaje artístico independiente de las artes plásticas
- La fotografía como herramienta del trabajo artístico
Estos aspectos se desarrollan en cinco bloques, que se corresponden con la ordenación del montaje museológico en el MARCO:
1. José María Álvarez de Toledo, conde de la Ventosa (1880-1951), Antoni Campañá (1906-1989), Alvin Langdon Coburn (1882-1966), Adolf Mas (1861-1936), José Ortiz Echagüe (1881-1980).
El primer capítulo enseña fotografías que son ejemplos de los distintos modelos de lenguajes fotográficos premodernos: la representación de tipos humanos (raciales, nacionales, folklóricos, turísticos), la documentación archivística y el paisaje. En la mayoría, los fotógrafos de este periodo practican una fotografía subordinada a las artes plásticas, la fotografía artística.
2. Adalberto Benítez (1893-1975), Bill Brandt (1904-1983), Henri Cartier-Bresson (1908), Gabriel Casas (1892-1973), Sibylle de Kaskel (1905), Germaine Krull (1897-1985), Martin Munkacsi (1896-1963), Cecilio Paniagua (1911-1978), José Suárez (1902-1974).
El segundo apartado está dedicado a la fotografía moderna, que se define por la aceptación de las características peculiares del lenguaje fotográfico como únicos medios expresivos del fotógrafo. Se desarrolla en los años treinta y en él aparecen autores que practican la fotografía precisa en sus reportajes sobre España (Brandt, Cartier-Bresson, Krull, Munkacsi), así como otros fotógrafos (Benítez, Casas, Kaskel, Paniagua, Suárez) que desarrollan especialidades como el retrato, las vistas urbanas, turísticas o el reportaje de acuerdo con los modelos internacionales de lo que se llama en aquellos años nueva visión.
3. John Heartfield (1891-1968), Jalón Ángel (1898-1976), Misiones Pedagógicas, Walter Reuter (1906), Josep Renau (1907-1982).
Las imágenes monumentales y optimistas de Misiones Pedagógicas, en su mayoría de José Val del Omar, son destacadas en este capítulo como ejemplo de fotografía colectiva que responde con calidad estética a un programa político y cultural. La reconocida importancia de la fotografía en la imagen de la guerra civil española se presenta en la muestra por medio de fotomontajes en carteles y fotomurales de Renau, fotomontajes en cubiertas de revistas de Heartfield, imágenes de retaguardia de Reuter y retratos enfáticos de militares de Jalón Ángel.
4. Gabriel Cualladó (1925-2000), Robert Frank (1924), Gonzalo Juanes (1923), Oriol Maspons (1928), Ramón Masats (1931), Xavier Miserachs (1937-1998), Carlos Pérez Siquier (1930), Eugene W. Smith (1918-1978), Ricard Terré (1928), Virxilio Vieitez (1930), Gerardo Vielba (1921-1992).
Tras el paréntesis de la posguerra, en el siguiente capítulo se expone la obra de un nuevo grupo de fotógrafos de gran calidad, que trabajan en los años cincuenta y sesenta con personalidad propia cerca de las coordenadas del documentalismo internacional del momento. Las obras se organizan en tres espacios conjugando criterios temáticos y cronológicos: el primero reúne obras de los años cincuenta y sesenta. En segundo lugar, se presta especial atención a las exposiciones Terré-Masats-Miserachs de 1957 y 1959, que significaron la ruptura con el tipo de fotografía hasta entonces dominante y la confirmación de la validez de la estética documental urbana. Una parte de aquellas exposiciones se reconstruye en la muestra. Un tercer espacio presenta obras de los sesenta y setenta, en las que el elemento fundamental es el empleo de la fotografía en color.
5. Joan Fontcuberta (1955), Cristina García Rodero (1949), Luis Gordillo (1934), Juan Hidalgo (1927), Antoni Llena (1942), Fina Miralles (1950), Carlos Pazos (1949), Isidoro Valcárcel Medina (1937).
El cierre, que se corresponde con la década de los setenta, presenta el cambio que determina un posible fin de la historia de la fotografía, motivado por el uso común del lenguaje fotográfico por artistas que no se llaman a sí mismos fotógrafos ni hacen fotografías. Para describir la nueva situación se exhiben trabajos de artistas que hacen esculturas efímeras cuya única huella es la fotografía (Llena) o acciones en el arte del paisaje (Miralles); de otros que interpretan discursos entre la poesía, el teatro y la música (Hidalgo) o protagonizan relatos (Pazos); y también de aquellos que crean trabajos secuenciales e interactivos con medios fotográficos (Valcárcel Medina) o hacen obras plásticas a partir del proceso de manipular y reordenar imágenes (Gordillo). Ante este importante cambio, cuyas consecuencias forman parte de la cultura visual del presente, algunos fotógrafos se enfrentan con la tradición fotográfica y comienzan a desarrollar proyectos en los que la investigación o la crítica del documento son determinantes. Los trabajos seleccionados de Fontcuberta y García Rodero interpretan estas posibilidades.