"Hay que estar al quite. El fotógrafo se sirve de la realidad que le ofrece la ocasión del arte. Pero jamás la domina, jamás la vence. La realidad, el hombre de la calle, es libre e imprevisible. De alguna manera el fotógrafo tiene que anticipar los movimientos, preverlos. Hay que estar pendiente y suelto, dispuesto a cambiar de planes".
Ricard Terré
"Vi a aquella madre hambrienta y desesperada y me acerqué como atraída por un imán. No recuerdo cómo le expliqué mi presencia o la de mi cámara, pero sí recuerdo que ella no me preguntó nada. Hice cinco tomas, trabajando cada vez mas cerca desde la misma dirección. No le pregunté su nombre ni por su historia. Ella me dijo su edad, treinta y dos años. Dijo que habían estado comiendo verduras heladas de los campos cercanos, y pájaros que cazaban los niños. Había vendido incluso las cubiertas de las ruedas de su coche para comprar comida. Allí estaba, sentada en aquella chabola con sus hijos acurrucados a su alrededor, y parecía pensar que mis fotos podrían ayudarla, y así ella me ayudaría a mí. Había una cierta equidad en aquello".
Dorothea Lange
"Fotografié a Arthur Coble y sus hijos Milton y Darrel mientras realizaban sus tareas. Pero los fuertes vientos dificultaban la visión y la respiración. Cuando el polvo comenzó a llenar el aire, me dirigí a mi automóvil y los Coble a su casa. Iba a despedirme cuando los Coble comenzaron a luchar contra el viento y tomé esta fotografía. Era la última foto del rollo".
Arthur Rothstein
"Siempre se ha debatido si la fotografía es arte o no. Yo no pensaba que estaba creando obras de arte cuando estaba fotografiando. A mi no me interesaba producir una obra de arte para ponerla en un museo para que la poca gente que asiste a los museos la viera. Yo quería producir imágenes de la realidad como yo la veía, para que se reprodujera en libros, periódicos, revistas y exposiciones. Para que el mayor número de personas las vieran. Esa fue nuestra actitud, la de los que trabajamos en ese famoso grupo del Farm Security Administration. Pero resultó que nosotros, la mayoría de los fotógrafos allá, teníamos sensibilidad artística. Aunque no tratamos de hacer obras de arte, algunas de las obras se convirtieron en obras de arte, inevitablemente. Ahora se valoran, se coleccionan y se exhiben en museos de arte. Pero esa no fue la intención, la intención fue conseguir la mayor difusión posible".
Jack Delano
"[...] Las tomas fotográficas son debidas al azar de las situaciones, las obsesiones siguen siendo las mismas. Derivas nocturnas, cuerpos que se abandonan, crudeza de la carne y de la materia fotográfica. Traducir a escisión por la mezcla de los cuerpos y de los sentimientos, en un desplazamiento incesante de la frontera entre el fotógrafo y su sujeto que desaparecen, reventados siempre, entre dos encuentros efímeros. Una fotografía lúcida se tiene que interrogar sobre las condiciones turbadoras de su experiencia entre el ojo y la mirada, la máquina y el inconsciente, la impureza fundamental de su relación con el mundo real y lo ficticio.
[...] No es nuestra mirada sobre el mundo lo que importa, sino nuestras relaciones más íntimas con él. Composición, luz, narración, ya no son las preguntas fundamentales. Quedan la perspectiva que justifica el acto fotográfico, las interferencias de la experiencia y la puesta en escena, la materia, la función del personaje, las incoherencias de la secuenciación -las imágenes, como las palabras, se sienten solas cuando están aisladas-, la conciencia que yo tengo del papel de actor, de autor y de director de mis propios escenarios. Puedo pues, por la reconstrucción maníaca de experiencias desordenadas, utilizar el mundo para mis propios fines y, como experiencia bastante solitaria, remodelarlo, transformarlo según mi voluntad, hacer de tal forma que, sin las imágenes, el mundo ya no existe".
Antoine D'Agata