VIII Imaxinasons, Festival de Jazz de Vigo

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Lunes 25 de junio 2012

Germán Díaz
Método cardiofónico

En los años cuarenta el doctor Miguel Iriarte, un cardiólogo vasco que desarrolló un amplio cometido científico y educativo, editó una colección de vinilos con grabaciones de los latidos de corazón de algunos de sus pacientes. El objetivo era que sus estudiantes pudieran reconocer diferentes cardiopatías. Al músico Germán Díaz (Valladolid, 1978) le pareció extraordinariamente poético el contenido de aquellos vinilos. Método cardiofónico es el proyecto que presenta en esta octava edición de Imaxina Sons este músico, denominado por el crítico de jazz Pablo Sanz, como el “Jimmi Hendrix de la zanfoña, o el Miles Davis de nuestro folclore”.

Sobre la base de los ritmos lanzados con un gramófono accionado a través de un pequeño motor, Germán Díaz va introduciendo diferentes instrumentos de manivela. Esos instrumentos leen los cartones perforados en los que el músico escribió sus melodías. El resultado es una sonoridad única en la que la zanfoña se acompaña del “playasax”, un juguete de los años veinte, la rolmónicacromática, la caja de música y el órgano de barbaria. En el directo van grabándose los “loops” e improvisando por encima de los ritmos del corazón, los mismos que fascinan a este músico. Germán Díaz tiene tras de sí un trabajo pasmoso mostrando que la zanfoña es un instrumento que se adecua perfectamente a la música contemporánea. Algunos dicen que toca la zanfoña como si fuera un instrumento distinto pongamos por caso, el violín, lo cierto es que la sonoridad del instrumento en las manos de Díaz resulta impredecible. Hace años que Germán Díaz cambió el paisaje de Castilla por el de Galicia; en buena parte para encontrar más cancha para el trabajo musical que le interesa desarrollar. La música le viene de familia, con dos abuelas pianistas y un tío llamado Joaquín Díaz, posiblemente el etnógrafo y folclorista más reputado de la península. Pese a su juventud, Germán Díaz grabó en 2003 su primer disco en solitario El sueter de Claudia (Dro East West) y posteriormente formó parte del proyecto Zona Acústica encabezado por Baldo Martínez y promovió el RAO Trío con el bajista Cesar Díez y con Diego Martín a la batería. Además puso en marcha Brigada Bravo & Diaz interpretando en clave de jazz, junto al guitarrista Antonio Bravo, temas de la Guerra del 36. Formando parte del dúo Marisco Fresco, junto a Diego Martín, participó en la sexta edición deImaxina Sons.

Germán Díaz, playasax, rolmónica cromática, caja de música, órgano de barbaria, zanfoña y live looping

www.germandiaz.net [3]

Martes 26 de junio 2012

Suelen Estar Quartet

Desde el punto de vista creativo, Suelen Estar Quartet es uno de los proyectos más interesantes surgidos en el ámbito musical en Galicia en los últimos tiempos. Desde Vigo este cuarteto desarrolla un trabajo de investigación alrededor de la improvisación y de los sonidos contemporáneos. Macarena Montesinos, violoncello, Saul Puga, contrabajo, Elena Vázquez, violín, y María José Pámpano, viola, se unieron para proponer una experiencia heterogénea que envuelve a la audiencia. La organización de Imaxina Sons se siente orgullosa de contar con ellos en el escenario del MARCO, un palco osado y experimental, en esta octava edición.

Se presentan como un cuarteto de improvisación libre de cuerda frotada, nacido en el seno de la OMEGA (Orquestra de Música Espontánea de Galicia) de la que forman parte los cuatro. No son ni mucho menos un cuarteto clásico. Sin partituras todo lo que crean es propio, inmediato, exclusivo e irrepetible. Su objetivo es crear un lenguaje, un código común y único. “Unas nuevas normas del juego, para jugar al juego de siempre pero de forma diferentes”, dicen. Los cuatro músicos, de formación clásica, participan de manera separada en proyectos dispares dedicándose en algún caso al rock, a la música antigua o al jazz. De hecho, como refleja su nombre, suelen estar aquí o allá.

Como Suelen Estar Quartet, en la pasada edición del ALT Festival Alternativo de las Artes Escénicas de Vigo subieron al escenario con un proyecto compartido con la bailarina Mónica García en el que se ponía de manifiesto su trabajo de investigación, acción e improvisación. También lo presentaron en el Teatro Principal de Santiago de Compostela. En los últimos meses han demostrado en diferentes conciertos por el país que son capaces de sorprender cada vez más. Tienen treinta años, son de Vigo, su nivel técnico es indudable y su capacidad creativa pasmosa. Con esas premisas, al festival Imaxina Sons 2012 no le quedaba otra que incluirlos en el programa de esta octava edición.

Macarena Montesinos, violoncello
Saul Puga, contrabajo
Elena Vázquez, violín
María José Pámpano, viola

info [4]

Miércoles 27 de junio 2012

Daniel Levin

De Daniel Levin (Vermont, EE.UU, 1974) dice la publicación norteamericana All About Jazz que es uno de los violoncellistas más excepcionales trabajando en la vanguardia musical; también en la revista francesa Jazz Magazine subrayan que es una figura con mayúsculas del violoncello. Indudablemente singular como compositor, improvisador e intérprete, Levin coloca el cello en primer plano en su disco en solitario Inner Landscape (2011) demostrando sus posibilidades expresivas. Por momentos parece un combate; en otros, un enamoramiento. Daniel Levin y su cello protagonizan una de las sesiones más singulares del 8º Festival de Jazz de Vigo en el escenario del MARCO.

Aunque en la etapa escolar también tocó el saxo, Daniel Levin comenzó con el cello a los seis años insistiendo con un aprendizaje que lo llevó a graduarse en Boston en el año 2001. A partir de ahí la suya será una dedicación profesional a la música y su primer disco como líder será publicado en 2009 con formación de cuarteto y bajo el título Don´t go it alone. En los últimos tiempos colaboró y participó en grabaciones de otros músicos destacados como Tim Berne, Anthony Braxton, Willian Parker y Ken Vandermark.

Con Inner Landscape (Clean Feed 2011), el músico estadounidense acomete un desafío con resultado sobresaliente: una grabación sólo con cello con seis improvisaciones que se convierten en un mosaico de la potencialidad contemporánea de este instrumento. Parece que a Levin le gustaba jugar con las piezas del lego cuando era niño y disfrutó mucho colocando formas y colores en este disco sin sentir la presión de construir formas útiles. Lo cierto es que consigue crear un paisaje que envuelve al oyente. El pasado año dio un gran concierto en el Festival Jazz ao Centro de Coimbra, en un escenario de gran belleza como es el Monasterio de Santa Clara—a—Velha, obteniendo de la audiencia una atención inquebrantable. Con motivo de este show, escribía el crítico Nuno Catarino: «Si por veces el arco delineaba melodías dulces, otras veces las cuerdas expresaban una rugosidad atípica. La exuberancia técnica fue particularmente expuesta en los momentos en que Levin trabajaba en simultáneo el arco y el pizzicato». Lo que nos propone en el Marco de Vigo es un viaje emocional e inesperado con el cello como compañero.

Daniel Levin, violoncello

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Dossier Imaxinasons.pdf [5]