El proyecto “YO, MUSEO”, cuyo resultado final es la exposición colectiva que ahora acoge el Espacio Anexo del MARCO, comisariada por Carmen Cantón, es una obra en proceso iniciada en la primavera de 2004. Una experiencia de comunicación y creación que consolida la idea del Espacio Anexo del MARCO como sala de proyectos para artistas emergentes, destinada a la producción de obra in situ y con particular atención a creadores del ámbito local y autonómico.
 
Su punto de partida es el Centro de Arte EGO: un “museo portátil”, visualizado en forma de mueble blanco, concebido como espacio para la creación y la exhibición de propuestas artísticas contemporáneas, y como modelo transgresor del concepto de grandiosidad museística.
 
EGO exige que los artistas realicen obras producidas específicamente para cada proyecto. Una obra única, pero también un proceso colectivo, una cuestión abierta a múltiples ramificaciones. El objetivo es proponer-promover un espacio de encuentro, de reflexión, y plantear nuevas iniciativas dentro del marco de las artes.
 
Cada uno de los jóvenes artistas participantes, formados en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra, ha concebido su propuesta individualmente, pero teniendo a la vez como hilo conductor la idea del museo como espacio para la creación, dentro y fuera de las salas de exposición y de los muros del MARCO.
 
Paradójicamente todas las obras propuestas para el Marco de Vigo son, a su vez, acciones, en presente, en infinitivo: crear bosques, coleccionar coleccionistas, vender museos, ampliar museos, representar acciones… tienen como común denominador la puesta en cuestión de la institución museística o de los “agentes” del mundo del arte. Desde el proyecto de ampliación museística de Cris Iglesias, hasta el “bosque del arte”, creado por Carlos Latorre con su plan de repoblación forestal, pasando por la estrategia de marketing ideada por Irene González y Diana Lores, el archivo documental de coleccionistas elaborado por Amaya González Reyes, o las acciones-intervenciones de Jorge Migoya en los espacios del museo, todos ellos son proyectos “abiertos” y participativos, tanto en el ámbito físico como en el plano temporal, por su énfasis en la acción y en la participación del público.
 
Bajo todas estas propuestas late la identificación del museo como un ser con entidad propia, y la relación individuo-museo, museo-artista, tal como sugiere el título de la exposición. Al fin y al cabo, TODOS SOMOS “MUSEO”.
 
Carlota Álvarez Basso
Directora
Museo de Arte Contemporánea de Vigo