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Carlos Rodríguez-Méndez

Carlos Rodríguez-Méndez

Ficha

Fechas: 
18 marzo 2005 - 19 junio 2005
Lugar: 
Espacio Anexo
Horario: 
De martes a sábado, de 11.00 a 14.00, y de 17.00 a 21.00. Domingo, de 11.00 a 15.00
Producción: 
MARCO, Museo de Arte Contemporánea de Vigo
Comisariado: 
Iñaki Martínez Antelo

Obras en exposición

Para la presentación en el Espacio Anexo del MARCO de la que será su primera exposición en Galicia, Carlos Rodríguez-Méndez (As Neves, Pontevedra, 1968) ha creado dos tipos de obras: por una parte sus esculturas Columnas (2004) y Canal XIV (2004-2005), y por otra las series Construir procesos (2003-2005) y Trabajos de fuera (2004-2005), mostradas en DVD.

Síntesis del proyecto

Para la presentación en el Espacio Anexo del MARCO de la que será su primera exposición en Galicia, Carlos Rodríguez-Méndez (As Neves, Pontevedra, 1968) ha creado dos tipos de obras: por una parte sus esculturas Columnas (2004) y Canal XIV (2004-2005), grupos escultóricos realizados a base de estructuras recubiertas de turba. Por otra parte, la continuación en Vigo de dos series comenzadas en Madrid, que por estar realizadas en nuestra ciudad dan especial sentido a la presentación de su obra en el MARCO. Estas series, mostradas en DVD, son Construir procesos (2003-2005) -construcciones efímeras realizadas a pie de calle con materiales de desecho provenientes de contenedores de obras- y Trabajos de fuera (2004-2005), en donde se fotografía a sí mismo dentro de agujeros ya existentes en la ciudad.

Si hay algo que sorprende en un primer acercamiento al trabajo de Carlos Rodríguez-Méndez es su muy particular modo de enfrentarse al acto creativo, desde el momento de construcción de la obra en el taller hasta su instalación en el espacio expositivo, entendido como parte fundamental de ese proceso. Sus rotundas esculturas de turba no sólo se sitúan en ese ámbito, sino que van habitándolo, como negándose a limitarse a una única y definitiva colocación. Este proceso es registrado por el artista en vídeo, con un claro objetivo documental que considera tan importante como la escultura en sí misma, y que permite más de una lectura de la obra.

Sus esculturas, herederas de alguna manera de la tradición del arte povera, de un material tan precario y efímero como la tierra, y con un fuerte componente de repetición seriada que las podría enlazar con el arte minimal, se disponen finalmente en el Espacio Anexo invadiendo la sala, y obligando al espectador a rodearlas para poder acceder al interior. Si las dimensiones de la obra de Ángela de la Cruz impedían al público recorrer la sala, las enormes piezas de Carlos Rodríguez-Méndez buscan un efecto similar, aunque con recursos muy diferentes, de invasión completa del espacio.

El factor tiempo es otro elemento clave en este proceso creativo: sus grandes columnas o bloques de tierra necesitan un largo intervalo de secado, que el artista emplea en la realización de una serie de acciones en las que siempre está presente la idea de construcción: trabaja con el espacio y con los materiales que éste le ofrece, como los restos de una obra en contenedores (Construir procesos), o los agujeros encontrados en la calle, de los que se apropia y a los que otorga un carácter artístico con el simple gesto de fotografiarse junto a ellos (Trabajos de fuera). Otras veces se construye a sí mismo, y deforma su cuerpo metiéndose objetos bajo la ropa, o se pasa horas en sitios abandonados, vacíos, o a punto de ser derruidos, en un intento de "pertenecer" o formar parte de la memoria de esos espacios. En estas acciones, él mismo se comporta como sus esculturas, se apropia de cada lugar -de su historia, su significado, su razón de ser, su relación con el hombre y el medio- y reflexiona sobre el hecho artístico, trabajando con objetos encontrados completamente diferentes de los que realiza en su taller. O quizá no tan diferentes.


Iñaki Martínez Antelo
Comisario de la exposición

Artistas

Carlos Rodríguez-Méndez

(As Neves, Pontevedra, 1968)

Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, 1995

Exposiciones individuales

2004

  • Galería KA, Madrid
  • Columnas de tierra, instalación, Ateneo, Madrid (bolseiro pola Fundación Arte y Derecho)

2003

  • Pseudomorfosis del Amor, 20 de junio 6 de julio del 2003, Los29Enchufes, Madrid
  • Relación=Recibo (coa poeta Maite Dono), Red de Arte Joven de Madrid, Ateneo, Madrid

2002

  • Restablecer, Espacio f, Madrid
  • Reenvío, Catálogo General, Bilbao
  • Concierto para tres esculturas, Concejalía de Cultura, Las Pedroñeras, Cuenca


Exposiciones colectivas

2005

  • En algún lugar alguien está volando furiosamente hacia ti, Inéditos 2005, La Casa Encendida, Madrid (en preparación)
  • III Bienal de escultura Riofisa, Madrid (en preparación)

2004

  • Guasipichai, Los29enchufes, Madrid
  • Extensión sobre una segunda morfología privada, Casas y calles 04, Madrid

2003

  • Expresa 2003, Arte y Cultura Contemporánea, Ciudadela, Pamplona
  • Generación 2003, La Casa Encendida, Madrid. Itinerante a Barcelona, Sevilla, Cascais, Santiago de Compostela
  • Catálogo General, Bilbao
  • Galería Artificial, Madrid

2002

  • Catálogo General, Bilbao
  • Exposición Internacional de Artes Plásticas, Valdepeñas

2001

  • Presentación de los artistas de la temporada 2002, Espacio f, Madrid

1998

  • Ciento y... postalicas a Federico García Lorca, Fórum Filatélico, Madrid

 

Texto artista

Acerca de mi trabajo

Una significativa producción de mi obra gira en torno al material escultórico; la tierra-turba con la que mantengo una intensa vinculación y cuyo potencial en los últimos años ha derivado hacia la construcción de piezas ideadas para alcanzar una experiencia física con esa materia. De ahí que considere la obra acabada sólo si ésta se completa con el cuerpo, hasta el extremo de interpretar un buen número de piezas como instrumentos, cuyas características particulares les permiten ser usadas.

Por lo tanto, el interés de concluir una obra como pieza final y única se desvía, por un lado, hacia la labor, hacia el proceso en sí mismo -así se manifiesta en el caso de las últimas obras, mediante el trabajo en serie, sistemático; una repetición formal que contribuye a señalar ese aspecto procesual, atendiendo al hecho de construir, del trabajo- y por otro, hacia el diseño de lugares "habitables", tomando como referente la medida humana e indicando cómo disponer las piezas para ser usadas. Alcanzo así la experiencia consciente de dos materias: el cuerpo y la tierra.

Este valor instrumental de las obras les añade una nueva condición; con cada una de las acciones queda subrayado el proceso: "No hay evento sin ejercicio, no hay situación sin repetición. Lo que se impone como lo mejor para nosotros debe ser repetido, elaborado, transformado en lo que queremos subjetivamente (...) De esta estética del evento nace la idea del arte como ejercicio: (...) lo que cuenta en el pensamiento estoico no es la obra de arte sino el ejercicio, es decir, el momento procesual que conduce a la misma, el movimiento productivo que la realiza." (Mario Perniola, El arte y su sombra, 2000). Completarse con las piezas mediante la acción de usarlas provoca una relación privada con las cualidades que se hallan en su materia. Son estas cualidades las que inciden sobre el hombre "usador" para crear esa tensión nombrada por Hölderlin, y para intensificar con ella la conciencia.

Sobre la construcción de columnas

Hay dos aspectos fundamentales que me interesan para continuar en la construcción de columnas de tierra. El primero se refiere al sostén, a la inestabilidad y al cuerpo como base. El segundo a la intrusión en los espacios, a la fusión empática de suelo y techo, y a la convivencia como proceso para desarrollar un sentido de pertenencia.

Presto atención a la inestabilidad que la carencia de base produce en los pilares. Si recurro a un gran número de columnas como elementos simbólicos de inestabilidad, las presento sin base, de modo que la primera idea de sostenibilidad se transforma en una manifestación de lo absurdo y del desaliento. También utilizo columnas interpretadas como elementos sostén. Por ejemplo, fijadas al techo de manera que queden suspendidas sobre el suelo a una distancia que permita, en lo que sería su base, el espacio exacto para su uso. Los pilares de tierra presentan ese asiento de la obra que sólo se verá cumplido en el momento en el que el hombre lo ocupe corpóreamente; de ese modo, éste se convierte en la base de las columnas, en el responsable de su propia estabilidad. Base y columna forman un todo imposible, e irónicamente, cada vez que el cuerpo abandone su condición de base se restablecerá la inestabilidad revelando una frágil firmeza. Sólo una convivencia sistemática, entendida como proceso que relaciona el habitar con el uso antes descrita, consigue finalmente provocar una intensificación de la conciencia y de la pertenencia.


CARLOS RODRÍGUEZ-MÉNDEZ
Vigo, marzo 2005

 

Comisariado

Iñaki Martínez Antelo


Iñaki Martínez Antelo (Santiago de Compostela, 1969) es director del MARCO, Museo de Arte Contemporánea de Vigo, desde el 18 de noviembre de 2005. Es licenciado en Historia del Arte Contemporáneo por la Universidad de Santiago de Compostela, y máster en Estética y Teoría del Arte por el Instituto de Estética adscrito a la Universidad Autónoma de Madrid. Tras su paso por el Centro Galego de Arte Contemporánea de Santiago de Compostela (1996-1998), fue coordinador de exposiciones en el Auditorio de Galicia (1998-2002) y coordinador de actividades culturales en Casa Asia, Barcelona (2002-2003). Desde el año 2003, poco después de su inauguración, venía desempeñando el cargo de responsable de exposiciones del MARCO, hasta que, tras un concurso público, fue designado director a finales de 2005. En febrero de 2011 es elegido presidente de la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo de España.