
CURSO CINE: ZERKALOS (reflejos fílmicos)
RESUMEN / PRESENTACIÓN
“La belleza del cine está hecha de relaciones”, escribía Jean Cocteau en 1946, y Robert Bresson parecía responderle en 1975 cuando afirmaba en sus Notas sobre el cinematógrafo que la creación no consistía en inventar algo nuevo sino en “establecer relaciones nuevas entre personas y cosas que existen y tal como existen”.
Siguiendo las ideas de estos dos maestros, la multiforme historia del cine podría entenderse como una vasta red de correspondencias y filiaciones entre películas y cineastas de muy diferentes épocas y geografías, algunas evidentes e intencionadas, otras más leves, casi secretas, y otras que solo existen en la experiencia afectiva del espectador.
Quizá el primero en ejercer este acercamiento comparativo y relacional fuera Henri Langlois, el director de la Cinemateca francesa. Bajo su techo, los jóvenes críticos de la Nouvelle Vague descubrieron a sus maestros gracias a los impactos de una programación que iba más allá de criterios meramente cronológicos, porque Langlois creía en una pedagogía del cine basada en la sorpresa y en el choque de películas que, en principio, podrían parecer muy alejadas entre sí.
Con objetivos mucho más modestos, esa será también la intención de este curso que toma su título de El espejo (Zerkalo, 1975) de Andrei Tarkovski: pensar la historia del cine como un espejo sin fondo del que las películas serían reflejos y en el que conviven imágenes de todo tiempo y lugar. A lo largo de veintitrés sesiones haremos “chocar” cuarenta y seis películas entre sí a través de sus reflejos temáticos, políticos, conceptuales y/o formales, invitando a los asistentes a una relectura crítica de algunas de las historias posibles del cine pero buscando siempre, como defendía Cocteau, la belleza de sus relaciones.