EL BOCETO DEL MUNDO
Ficha
ARTISTAS
Marta Bran (Melide, A Coruña, 1986)
Berta Cáccamo (Vigo, 1963)
Bosco Caride (Vigo, 1963)
Rosendo Cid (Ourense, 1974)
Tamara Feijoo (Ourense, 1982)
Beatriz Lobo (Vigo, 1985)
Juan Loeck (Santander, 1959)
Rut Massó (Vigo, 1970)
Din Matamoro (Vigo, 1958)
Chelo Matesanz (Reinosa, Cantabria, 1964)
Santiago Mayo (Tal, A Coruña, 1965)
Tatiana Medal (A Coruña, 1971)
Miguel Mosquera (Ourense, 1953)
Doa Ocampo (Sober, Lugo, 1986)
Kiko Pérez (Vigo, 1982)
Ignacio Pérez-Jofre (Madrid, 1965)
Isaac Pérez Vicente (O Rosal, Pontevedra, 1955)
Juan Carlos Román (Bilbao, 1961)
Teo Soriano (Mérida, Badajoz, 1963)
Tayone (Vigo, 1980)
Mauro Trastoy (Ferrol, 1971)
OBRAS EN EXPOSICIÓN
‘EL BOCETO DEL MUNDO’ ofrece la posibilidad de una visita a ese crisol de formas que es el taller del artista, y trae al museo un conjunto de útiles y documentos, también obras y sus antecedentes, que, como piezas de un rompecabezas en perpetuo movimiento, proporciona sustento y alimenta las creaciones.
ACTIVIDADES PARALELAS
Biblioteca-Centro de Documentación
EL BOCETO DEL MUNDO. Exposición bibliográfica y digital
19 abril - 15 septiembre 2013
Selección de catálogos individuales y colectivos de los artistas participantes en la exposición. En formato digital, referencias web con las entrevistas, artículos, reportajes y vídeos más relevantes.
Programación didáctica
‘MICROMUNDOS’. Visitas y actividades para escolares
Para grupos de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato
23 abril - 14 junio 2013
Previa cita en el tel. 986 113900 / 113903 (Pilar Souto)
INFORMACIÓN Y VISITAS
El personal de salas está a disposición de los visitantes para cualquier consulta o información relativa a la exposición, además de las visitas guiadas habituales:
- Todos los días a las 18.00
- Visitas ‘a la carta’ para grupos, previa cita en el tel. 986 113900
Síntesis del proyecto
‘EL BOCETO DEL MUNDO’ es una exposición colectiva comisariada por Ángel Cerviño y Alberto González-Alegre, y coproducida por el MARCO, Museo de Arte Contemporánea de Vigo, el Auditorio de Galicia, y la Fundación Luis Seoane. Una apuesta por las muestras de producción propia que se hace extensible a los tres centros, como nueva experiencia de coproducción y trabajo en red. Una vez clausurada en el MARCO, la muestra viajará a las otras dos sedes, en Santiago de Compostela y A Coruña, respectivamente.
El título de la exposición se sirve de la ambigüedad y riqueza del término ‘boceto’, como proyecto o apunte previo a la ejecución de una obra, y también como imagen mental, como idea latente en la mente del artista y en su ámbito de trabajo. En una labor conjunta de investigación y diálogo con los artistas, los comisarios se han acercado a cada uno de los talleres y lugares de producción, para seleccionar o rescatar toda una serie de materiales que son parte esencial de la estructura de las obras, y que aportan nuevas lecturas y también nuevos interrogantes sobre su origen y significados.
Así, junto a obras en distintos soportes, la muestra se compone sobre todo de apuntes, bocetos, y piezas inacabadas. ‘EL BOCETO DEL MUNDO’ trae a las salas del Museo un conjunto de útiles y documentos —objetos, cuadernos de notas, esquemas, recortes de prensa, vídeos, fotografías, repertorios de imágenes, textos propios y ajenos, gestos y materiales encontrados...— que se sitúan en la base o, por así decir, en la zona de influencia de cada artista, de su quehacer y de su particular visión del mundo.
La selección abarca varias generaciones, desde artistas que iniciaron su trayectoria en los años ochenta, hasta los más jóvenes, nacidos a principios de esa misma década, o en la inmediatamente anterior, en los setenta. Autores que trabajan en los más variados ámbitos creativos, utilizando técnicas y materiales —dibujo, grabado, pintura, collage, escultura, fotografía, vídeo, instalación...— que en ocasiones funcionan como método de investigación, como soporte o material de apoyo para las obras.
Junto a un trabajo minucioso para la exhibición de las obras y materiales de pequeño formato, el montaje de la exposición saca partido de la peculiar distribución de los espacios en la planta baja del MARCO. Artistas y obras se agrupan en diálogo con los patios y galerías, incluyendo piezas adaptadas específicamente a la configuración de las salas. La exposición se completa con una muestra bibliográfica en la Biblioteca-Centro de documentación del Museo, con una selección de publicaciones y referencias web sobre los artistas participantes.
En palabras de los comisarios, “una propuesta que, en el aspecto visual y de montaje expositivo, investiga los intersticios que se abren entre el puro documentalismo y el environment o la instalación. Un montaje que pone en escena el estatus ambiguo del ‘boceto’: camina hacia la obra pero no es obra todavía... o quizá ya sí”.
Texto curatorial
EL BOCETO DEL MUNDO
De lo que no se puede hablar, el arte es incapaz de callar.
Guillaume Désanges
“Bête comme un peintre, bruto como un pintor, el proverbio francés del siglo XIX, ilustraba indirectamente la idea de genio romántico iluminado por la gracia de la inspiración y arropado por la excelencia técnica de sus habilidades manuales. Sin embargo, la historia más reciente de las prácticas artísticas parece haberse escrito contra ese aserto y con la voluntad explícita de establecer un nuevo paradigma, aquel que entiende las producciones artísticas como construcciones intelectuales.
Las producciones artísticas y las prácticas expositivas de las últimas décadas, muy especialmente a partir del despuntar de los movimientos conceptuales surgidos en torno a la crisis ideológica de 1968, no han hecho sino confirmar esas expectativas: el lugar desde el que se formulan las prácticas artísticas —y sus contrapartidas argumentales— ha cambiado de emplazamiento, y el artista, convertido en productor de sentido, ya no podrá moverse por esos nuevos territorios sin el sólido andamiaje de su entramado discursivo.
El artista deviene así proveedor de contenidos intelectuales, a menudo filósofo, en otras ocasiones etnógrafo (H. Foster), pero también sociólogo, documentalista del espolio y la dominación, crítico de la cultura, revelador de la fascinación adormecedora de los media, ‘mecenas ideológico’ (W. Benjamin), o abanderado de la lucha por la visibilidad de los más diversos colectivos desatendidos por la mirada hegemónica —feminismo, activismo queer, régimen poscolonial...—, y siempre explorador de la provisionalidad e inestabilidad de los regímenes de representación, recodificador de las convenciones.
La vida como hipertexto
Obligados a viajar por un amplio campo de pensamiento que se entrecruza en todas direcciones.
Ludwig Wittgenstein
La exposición ‘EL BOCETO DEL MUNDO’ propone una visita a esa ‘oficina de la nada’ que es el taller del artista visual: el laboratorio del pensamiento, el obrador conceptual donde germinan y maduran las imágenes, donde las obras cobran forma y se impregnan de sentido.
Asistir al engranarse de los procedimientos creativos, visualizar unas dinámicas de trabajo que habitualmente permanecen ocultas y se mantienen al margen de la jerarquización que impone el sistema expositivo, nos sitúa en el corazón de los aspectos más directamente procesuales de las obras de arte; ser testigo del encadenamiento de unas determinadas elecciones, entre otras posibles combinaciones y encrucijadas de caminos desechados, aporta al espectador el valor añadido de una nueva experiencia sobre el objeto. Si cada decisión supone una modificación del resultado, la panorámica de esas virtualidades abre toda una serie de perspectivas suplementarias que enriquecerán las posibilidades de lectura.
Los dispositivos expositivos de las últimas décadas ya nos ha familiarizado suficientemente con el nuevo paradigma, la obra se nos presenta como zona abierta y en definitivo estado de inacabamiento, work in progress, trabajo en curso que diluye su apariencia estética y renuncia, de mejor o peor grado, a la fantasía narcisista del estilo.
Más allá de los resultados formalistas de la obra acabada, el presente apunta a un creciente interés por los aspectos procesuales: asertos teóricos, registros documentales de la más variada índole, puros inventarios de noticias y acontecimientos, tablas estadísticas, colecciones de imágenes tomadas de los medios, acopio de objetos abiertos a diferentes campos relacionales, y cientos de links proliferando y multiplicándose en los espacios virtuales... un censo de materiales absolutamente heterogéneos que configuran una suerte de nuevos gabinetes de curiosidades sobre la mesa de trabajo del artista plástico.
Migas de pan en el bosque de los signos
[...] no se trata de fragmentos sino de elementos activos y, cuando aumenten su
número y sean un poco más añejos, empezarán a fundirse unos con otros.
James Joyce
Los carnets de un artista son sus libros de autoayuda, su almacén de materiales de autoconstrucción: ejercicios mnemotécnicos para mantener la dirección del pensamiento, migas de pan en el bosque de los signos. En sus páginas hace acopio de posibilidades de sentido que ya utilizará mañana, y allí se reúnen, sin más autoridad que la que impone el azar de los encuentros y el capricho del momento, reflexiones sobre el propio oficio, dibujos, recortes de prensa, notas de lectura, miniaturas narrativas, recuerdos de la infancia, fotografías, proyectos de cuadros, borradores de cartas... toda clase de elementos que, por una u otra razón, se cree necesario retener o conservar, porque ‘quizá algún día me puedan ser útiles’ (Claude Levi-Strauss), porque quizá algún día ayuden a recordar algo que ahora mismo no se sabe que se ha olvidado. Cada pieza proyecta destellos y sombras, cada signo se vierte en otro signo: eslabones de una infinita cadena en la que significar es traducir.
El autor sacará partido de todos esos materiales acumulados, de ese inventario de posibilidades, a la manera de un intuitivo y —a la vez— premeditado mecanismo de bricolaje intelectual. Así, los bocetos y ‘recortes’ se transforman en herramientas del pensamiento, objetos materiales convertidos en objetos de conocimiento: maquetas de soluciones posibles a problemas todavía sin formular.
La exposición ‘EL BOCETO DEL MUNDO’ ofrece la posibilidad de una visita a ese crisol de formas que es el taller del artista, y trae al museo el conjunto abigarrado de útiles y documentos que, como piezas de un puzle en perpetuo movimiento, proporciona sustento y alimenta sus creaciones: bocetos y cuadernos de apuntes, notas al paso que aguardan su momento y ocasión, objetos de todo rango que se acumulan semi-olvidados por los rincones del estudio, carpetas con recortes de prensa, imágenes y libros de otros artistas, desde una colección de postales con imágenes artísticas a un bucle de vídeos de youtube. En el aspecto visual y de montaje expositivo, investiga los intersticios que se abren entre el puro documentalismo y el environment o la instalación. Un montaje que pone en escena, por encima de cualquier otra consideración, el estatuto ambiguo del boceto: ese ente que camina hacia la obra pero que no es obra todavía... o quizá ya sí.”
Ángel Cerviño
Alberto González-Alegre
Comisariado
Ángel Cerviño y Alberto González Alegre
Ángel Cerviño y Alberto González-Alegre, artista plástico y crítico de arte respectivamente, ambos con una dilatada carrera a sus espaldas, decidieron hace algunos años coordinar sus esfuerzos y constituirse en unidad indivisa para la acción curatorial. Francisco Mantecón. Pasión y cálculo es el cuarto proyecto expositivo fruto de su colaboración. Con anterioridad han producido Casus belli. Refutación do contexto (Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela, 2011), En plenas facultades. Artistas docentes de la facultad de Bellas Artes de Pontevedra (Museo de Pontevedra, 2013), O bosquexo do mundo (MARCO, Fundación Luis Seoane, Auditorio de Galicia, 2013) y Carlos León. El orden de las primeras cosas (CGAC, Santiago de Compostela, 2014).
Actividades
EL BOCETO DEL MUNDO. Exposición bibliográfica y digital
Selección de catálogos individuales y colectivos de los artistas participantes en la exposición. En formato digital, referencias web con las entrevistas, artículos, reportajes y vídeos más relevantes.