FUERA DE QUICIO. Pequeño compendio de comedias dislocadas
Organiza: MARCO, Museo de Arte Contemporánea de Vigo
Docente: José Manuel López
Total sesiones: 23
Con la colaboración de: Fundación Sabadell
PLAZAS LIMITADAS. Inscripción y matrícula a partir del 27 de septiembre
PRESENTACIÓN
“Parte de las puertas o ventanas en que entra el espigón del quicial, y en que se mueve y gira”. Esa es la definición de “quicio” que nos ofrece la venerable Real Academia Española. Si usted, además de indignarse porque considera que comenzar un texto con una definición de diccionario es una indudable pedantería, se está preguntando qué es un “quicial”, pues ya somos dos: usted, la persona lectora y yo, este impersonal narrador (con ínfulas de voz en off cinematográfica) que indisimuladamente trata de captar su atención.
Así que respondiendo —por segunda vez— con una definición, resulta que el quicial “es un madero que asegura las puertas y ventanas por medio de pernios y bisagras, para que girando se abran y cierren”. Mire usted, sin quererlo hemos vuelto al punto de partida en el típico bucle auto-referencial del tesauro (y si usted se está preguntando que es un “pernio”, pues ya sabe lo que tiene que hacer). Pero quedémonos con ese principio dinámico: el de cosas que giran, se abren y cierran y se vuelven a abrir, mecanismos, engranajes, máquinas o cuerpos que repiten una y otra vez los mismos movimientos…
Dice un lugar común que la locura es hacer dos veces lo mismo esperando resultados diferentes; pero, ¿no sería esa, precisamente, la perfecta definición de la comedia? El cuerpo cómico es aquel que percute y repercute, que cae y recae tropezando una y otra vez con la misma piedra… Hasta que, finalmente, se sale de quicio y arrastra con él, en desopilante torbellino entrópico, todo lo que le rodea. Esos cuerpos cómicos serán los que perseguiremos en este curso: los eternos desquiciados, los que están fuera de sitio, dislocados, pero que no dejan de moverse buscando su lugar en el mundo. Porque, al fin y al cabo, si cualquier amanecer puede salirnos un hombre en el bancal también puede, faltaría más, salirse cuando quiera del quicial. Que no es poco.
CV / NOTA BIO
José Manuel López (Vigo, 1974) es doctor en Comunicación y profesor asociado en la Universidad de Vigo. Funda la revista de cine Tren de sombras (2004-2008) y desde el año 2007 al 2017 forma parte del consejo de redacción de Caimán Cuadernos de Cine (anteriormente conocida como Cahiers du cinéma. España). En 2008 coordina el libro Naomi Kawase. El cine en el umbral para el Festival de cine de Las Palmas y es autor de numerosos artículos, ponencias en congresos y capítulos de libros. Desde 2012 imparte cursos de cine en el MARCO Museo de Arte Contemporánea de Vigo y en el CGAC Centro Galego de Arte Contemporánea de Santiago de Compostela. Ha impartido, además, conferencias en espacios como el Master LAV, la ESCAC, el CGAI, la SEMINCI, el Festival de Málaga o el Centro de las Artes de Sevilla. Ha comisariado exposiciones y ciclos de proyecciones para Fundación Luis Seoane; Curtocircuito. Festival Internacional de cine de Santiago de Compostela; SOLAR - Galería de Arte Cinemática, o Festival de Cine de Vila do Conde (Portugal). En 2020 recibe el premio al mejor Ensayo Escrito sobre Audiovisual Internacional en la IV Edición de los Premios María Luz Morales, otorgados por la Academia Galega do Audiovisual.
Foto portada: Amanece, que no es poco (José Luis Cuerda, 1989)
