rss feed Imprime esta páxina Envía esta páxina
La mitad del aire. Talleres de verano

La mitad del aire. Talleres de verano

Fechas: 
5 julio 2011 - 29 julio 2011
Horario: 
martes, miércores, jueves y viernes de 12.00 a 14.00
Lugar: 
salas de exposición y Laboratorio das Artes


[Actividad complementaria de la exposición de Martin Creed ‘Obras’ ] 

Talleres de Verano
Para niños/as a partir de 3 años, solos o acompañados de personas adultas. 
Horario: martes, miércoles, jueves y viernes de 12.00 a 14.00
Entrada libre y gratuíta hasta completar aforo

‘LA MITAD DEL AIRE’ es el nombre genérico de este conjunto de actividades, visitas y talleres. La exposición de Martin Creed y el trabajo de este artista ofrecen múltiples posibilidades didácticas, de aprendizaje y de disfrute para todas las edades.

En su propuesta para el MARCO, Martin Creed va un paso más allá en su análisis sobre la percepción y sobre la experiencia física, jugando con nuestra relación con el entorno. Toda la planta baja está ocupada por una de sus intervenciones, que inunda y a la vez vacía el espacio expositivo. Work No. 247 Half the air in a given space [La mitad del aire en un espacio dado], 2000, consiste en materializar la mitad del aire contenido en un espacio por medio de un objeto cotidiano. Los globos, elementos lúdicos y festivos de la infancia, se convierten en contenedores de aire, haciendo tangible y visible algo efímero e inmaterial.

Creada por primera vez en 1998, esta pieza adquiere en las salas del MARCO una magnitud completamente desconocida hasta ahora, por su monumentalidad y por las dimensiones de las salas: la mitad del espacio —un total de 6.863 m3 de aire distribuidos en tres patios, tres galerías, y la rotonda central— aparece cubierto por un mar de globos de color azul celeste, que alteran por completo nuestra percepción del espacio, difuminando la acotación visual y los límites espaciales. Para poder apreciar la obra, tenemos que sumergirnos literalmente en ella, abriéndonos paso entre los globos y desencadenando un cúmulo de sensaciones contradictorias. Al recorrer las salas observamos la obra desde dentro, completándola y formando parte de ella. Todos los sentidos entran en juego, y la visita al Museo se convierte en una experiencia activa.