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Jaime Pacheco. La calle del Príncipe nevando, c. 1930. Foto: cortesía MARCO Vigo/Enrique Touriño
Juego infantil de café art déco, c. 1925. Foto: cortesía MARCO Vigo/Enrique Touriño
Martí. Reloj de chimenea con guarnición art déco Francia, c. 1925. Foto: cortesía MARCO Vigo/Enrique Touriño
Rapto de Deyanira. Foto: cortesía MARCO Vigo/Enrique Touriño
Abanico art déco con motivos egipcios, c. 1925. Foto: cortesía MARCO Vigo/Enrique Touriño
Pendientes art déco, c. 1925. Foto: cortesía MARCO Vigo/Enrique Touriño
Xosé Manuel Castro. Recorte de piel, 2008. Foto: cortesía MARCO Vigo/Enrique Touriño
Xosé Manuel Castro. Encaje, 2017. Foto: cortesía MARCO Vigo/Enrique Touriño
Xosé Manuel Castro. Helado de toffee, 2008. Foto: cortesía MARCO Vigo/Enrique Touriño
Xosé Manuel Castro. Unión aparatosa, 2018. Foto: cortesía MARCO Vigo/Enrique Touriño
Xosé Manuel Castro. Unión aparatosa, 2018. Foto: cortesía MARCO Vigo/Enrique Touriño
Xosé Manuel Castro. Piedra cosida,1988. Foto: cortesía MARCO Vigo/Enrique Touriño

XOSÉ MANUEL CASTRO. Piedra filosofal [Ciclo METRÓPOLIS. Perspectiva urbana del arte gallego]

Ficha

Fechas: 
6 julio 2018 - 14 octubre 2018
Lugar: 
salas de exposición de la primera planta
Horario: 
martes a sábados (festivos incluidos) de 11.00 a 14.30 y de 17.00 a 21.00, domingos, de 11.00 a 14.30
Producción: 
MARCO, Museo de Arte Contemporánea de Vigo
Comisariado: 
Rubén Martínez Alonso

METRÓPOLIS. Perspectiva urbana del arte gallego


El ciclo METRÓPOLIS, comisariado por Rubén Martínez Alonso, nace con un doble objetivo: hacer un viaje al pasado, al Vigo de los años veinte, cuando se estrenó en la ciudad la película de Fritz Lang Metropolis; y a un tiempo ofrecer una visión del panorama artístico gallego actual. La propuesta comprende una serie de exposiciones individuales, como visión del presente, y una parte común a todas las muestras, como referencia del pasado

El proyecto está concebido en dos áreas claramente diferenciadas, tanto en el montaje como en contenidos, distribuidas en los espacios de la primera planta: por un lado, la correspondiente al pasado, representada por una sala en la que, a partir de la referencia u homenaje al film Metropolis, se intenta recrear el ambiente del Vigo de los años veinte mediante planos e imágenes de arquitectura vanguardista, fotografías y documentos de época, junto a mobiliario, objetos, vestuario y piezas decorativas de estilo art déco. Por otra, la primera muestra individual del ciclo, que se exhibe en las salas frontales.

Respecto a la parte histórica, las piezas reunidas tiene su origen en fondos municipales —fotografías de Jaime Pacheco procedentes del Archivo Fotográfico Pacheco; planos y alzados de edificios de los años 30 y 40, y documentación del Plan Urbanístico de Antonio Palacios conservados en el Archivo Municipal del Ayuntamiento de Vigo— y, en buena medida, en colecciones particulares, especialmente la galería Isadora Art Déco, entidad prestadora de gran parte de las piezas que ilustran esta corriente estilística.

XOSÉ MANUEL CASTRO. Piedra filosofal


XOSÉ MANUEL CASTRO es el protagonista de la primera exposición individual. Bajo el título Piedra filosofal, la muestra reúne más de setenta esculturas de distintos formatos y materiales, en su mayoría procedentes de la colección del artista, además de una obra producida específicamente para este proyecto —en la que Castro, formado en la pontevedresa Escola de Canteiros, encara el reto de la talla en madera— que se exhibe en salas acompañada de fotografías a modo de documentación de su proceso creativo.

INFORMACIÓN Y VISITAS GUIADAS


El personal de salas está disponible para cualquier consulta o información relativa a la exposición, además de las visitas guiadas habituales:

Todos los días a las 18.00
Visitas ‘a la carta’ para grupos, previa cita en los tel. 986 113900 / 986 113904

PROYECCIÓN FILM

Como parte de la exposición METRÓPOLIS, cada día a las 11.30 se ofrecerá un pase completo de la película Berlin, die Sinfonie der GroBstadt [Berlín, sinfonía de una gran ciudad], de Walter Ruttmann.

Berlin, die Sinfonie der GroBstadt
Walter Ruttmann
Alemania, 1927, 65’
Cortesía de Goethe Institut
Proyección todos los días a las 11.30

Artistas


Xosé Manuel Castro
(Ponteceso, A Coruña, 1959) se formó en la Escola de Canteiros de Pontevedra entre 1980 y 1985. Entre las exposiciones en las que ha participado figuran las siguientes: VII Bienal de Arte. Nuevos Valores (Pontevedra, 1983); Imaxes dos oitenta (Museo do Pobo Galego, Santiago de Compostela, 1984); VIII Bienal de Arte (Pontevedra, 1985); V Bienal Nacional de Arte Ciudad de Oviedo (1986); Antropoloxía e memoria. Visión actual da arte galega (Fundación Calouste Gulbenkian, Lisboa, 1987); Dimensións atlánticas. Esculturas na rúa (UIMP, A Coruña, 1988); I Mostra Unión Fenosa (A Coruña, 1989); Arte galega: revisión dunha década. 1978-1988 (Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela, 1990); II Mostra Unión Fenosa (A Coruña, 1991); Pintores y Escultores Gallegos en la Expo 92 (Sevilla, 1992); Mar de Fondo. Trinta artistas por Galicia (San Martiño Pinario, Santiago de Compostela, 1995); Galicia. Terra Única (Santiago de Compostela/Lugo, 1997); Xeixos vivos (Galería Arabesque, A Coruña, 2007); Materia esencial (El Correo Gallego, Santiago de Compostela, 2008); Tres en raia (Galería Metro, Santiago de Compostela, 2009); En el alma pétrea (Galería Monty4, A Coruña, 2011); Gallaecia Pétrea (Museo de Galicia, Cidade da Cultura, Santiago de Compostela, 2012); Piedra, papel, tijera (Galería La Catedral, Lugo, 2013); Lignolitos (Galería Monty4, A Coruña, 2014); II Certamen de escultura Francisco Asorey (Cambados, Pontevedra, 2015); Pedras vivas (Galería La Catedral, Lugo, 2017).

https://josemanuelcastroescultor.wordpress.com/

Texto curatorial

Vigo, la ciudad que, en los albores del siglo XX, también soñó con ser una metrópolis 


“Cuando se cumplen noventa años del estreno de la película Metropolis de Fritz Lang en el desaparecido cine Odeón de la vecina calle de Urzáiz, Vigo vuelve la vista atrás en busca de un momento clave de su historia, aquel en el que pasado, presente y futuro se dieron la mano y caminaron juntos, fundidos en una perfecta y elegante armonía conocida como art déco, el estilo que supo combinar, como ningún otro, lo clásico con lo ultramoderno.

Metropolis, un film alemán de ciencia ficción cuyo expresionismo pareció ser el espejo en el que nuestra ciudad quiso mirarse. Pues quizás fuese en los años treinta cuando Vigo estuvo más cerca de convertirse en una auténtica metrópolis cinematográfica. En octubre de 1930, el famoso arquitecto Antonio Palacios recibe del ayuntamiento un encargo muy especial: la redacción de un plan urbanístico. El “Plan de extensión y reforma interior de la ciudad de Vigo” será entregado dos años después, contando con la aprobación municipal definitiva en enero de 1934.

Por su parte, el estilo art déco comienza a brotar cuando se marchitaba el art nouveau, coincidiendo así en el tiempo el otoño de uno con la primavera del otro, allá por 1910. Pero será en los “felices años veinte” cuando el movimiento alcance su cénit.

Corría el año 1925 cuando París inauguraba su histórica Exposition Internationale des Arts Décoratifs et Industriels Modernes. En ella se exhibieron los mejores trabajos de diseñadores de la talla de Ruhlmann, Lalique o Rateau, sinónimos de lujo y sofisticación. Pero hacía ya casi dos décadas que Le Figaro había publicado, en su edición del sábado 20 de febrero de 1909 y en primera plana, uno de los escritos más iconoclastas de la historia del arte: el Manifiesto del Futurismo. De la mano de su ideólogo, el poeta y editor italiano Filippo Tommaso Marinetti, se sentaban las bases de una de las vanguardias históricas más polémicas. Una rebeldía que hablaba de “demoler” museos, bibliotecas, de “combatir” el moralismo y “todas las cobardías oportunistas y utilitarias”, para acabar con un canto a la ciudad trepidante y moderna.

Mas, en realidad, el progreso no es incompatible con el respeto al patrimonio, algo que la ciudad olívica, por desgracia, aprendería demasiado tarde. Y es precisamente en un inmueble como este, la sede del MARCO de Vigo, donde esto adquiere un verdadero sentido. Pues el viejo Palacio de Justicia de la calle del Príncipe no sucumbió, como otros, a la devastadora especulación inmobiliaria de las últimas décadas de la pasada centuria. Reconvertido en el Museo de Arte Contemporáneo de la urbe, sus muros acogen ahora la reciente producción que, en las diversas disciplinas artísticas, nos ofrece la creación gallega contemporánea.”

XOSÉ MANUEL CASTRO. Piedra filosofal


“La piedra ya no es el medio a través del cual se materializa la figura. Ahora, la pedra es la figura. No reconoceremos formas humanas, animales o vegetales en sus obras más icónicas, porque son las propias piedras las que se imponen, con toda su morfología mineral. Sin embargo, la práctica de la creación artística en Castro parece dar un paso más, acercándose a una especie de “neoalquimia”, que ya no procura convertir el plomo en oro, sino que aspira a una nueva dimensión de lo inerte. Una ausencia de vida que más bien parece un estado de profundo sueño, fruto de algún encantamiento o, simplemente, de un, hasta ahora desconocido, proceso de hibernación.

La naturaleza ofrece su producto interior bruto, un nonato al que el escultor tendrá que insuflarle vida. Pero no una vida antropomorfa. Ni siquiera zoomórfica. Las piedras han de seguir siendo piedras, mostrando, al mismo tiempo, emociones, una lágrima que resbala por su superficie epidérmica, que se abre en un corte limpio de bisturí. Y, como si de la intervención de un prestigioso cirujano plástico se tratase, después de la operación estética, todo ha de quedar muy natural, como si la propia naturaleza fuese, en realidad, la verdadera artífice de la obra de arte.

Practicada ya en la antigua Mesopotamia, el Egipto faraónico o el Imperio persa antes de que griegos y romanos desarrollasen sus respectivas civilizaciones, momento en el que echará también raíces dentro de nuestra tradición clásica, la alquimia ocupó siempre ese espacio reservado a la protociencia, construida sobre unos cimientos filosóficos y donde se combinan, en un totum revolutum, una metalurgia casi mítica con disciplinas tan variadas como la astrología, la medicina, la física y la química, el arte o la mística, entre otras. Y, dentro de ese hermético universo alquímico, la piedra filosofal fue, durante siglos, su objetivo más codiciado.

Legendaria sustancia, de ella decían que era capaz de transmutar en oro el plomo. Pero, además de esa increíble y mágica proeza, la piedra filosofal era el auténtico elixir de la eterna juventud, la fuente de la inmortalidad. Por eso, todo aquel laborioso y alambicado procedimiento era conocido como Opus magnum o Gran Obra.

Mas, ¿acaso el arte no comparte con la alquimia esa eterna aspiración? ¿No sueña el arte, lo mismo que la alquimia, con transmutar las materias primas de las que parte, con aportarle nobleza, finura, delicadeza y vida al vulgar fruto germinado en las entrañas de la tierra? Y el artista, como un alquimista plástico, ¿no ansía también alcanzar esa inmortalidad que solo su Opus magnum puede reportarle?”

 

Rubén Martínez Alonso
Comisario de la exposición

Comisariado

Rubén Martínez Alonso


Rubén Martínez Alonso
(Vigo, 1980) es licenciado en Historia del Arte por la USC Universidade de Santiago de Compostela, cursando posteriormente el programa de doctorado en Lenguaje, Ciencia y Antropología en la UDC Universidade da Coruña. Con el inicio de la tesis doctoral As sociedades recreativas na Galicia urbana (1850-1936), simultaneará la investigación con la docencia en la Facultad de Geografía e Historia de Santiago de Compostela. En la actualidad, es profesor de Geografía e Historia en el IES Fin do Camiño de Fisterra. Su primera incursión literaria tuvo lugar en el ámbito de la poesía, de mano de la revista DORNA. Expresión Poética Galega, en la que publicaría a lo largo de la primera década de este siglo. Sin embargo, no será hasta 2017, con Camiño de ningures, cuando presente el primer poemario. La novela iniciática 1980 (ano cero) vio la luz en 2011, a la que seguirá A saudade do caracol en 2012. Con As escaleiras do Gran Hotel gana en 2013 la XIV Edición del Premio Risco de Creación Literaria. La última novela, Vila Suárez, acaba de ser publicada este 2019. En el área de la investigación, serán varios los estudios publicados: Imaginería lígnea de la iglesia parroquial de Ntra. Sra. del Carmen de Ferrol y El Casino de Vigo. Crónica ilustrada de la histórica sociedad de recreo (1847-1936), en 2006 y 2013 respectivamente. En el mundo del arte, ha colaborado en diversas exposiciones de pintura, como Paisaxes (Casa de Galicia, Madrid, 2009); Paisagens da Galiza (Casa da Cultura - Casa Barbot, Vila Nova de Gaia, Oporto, 2010); El bosque de favilas (Afundación, Vigo, 2011); Post industrial (Centro Cultural Marcos Valcárcel, Ourense, 2012); Naturezas (Capitanía Marítima de Baiona, Pontevedra, 2012); Mostrarte (Alcaldía, Ayuntamiento de Vigo, 2012); Xosé Luis Otero (Parlamento Europeo, Bruselas, 2013); Efímero. The intensity of the ephemeral (AXA, Oporto, 2014); Atmosferas (Fundación Vicente Risco, Allariz, Ourense, 2015), entre otras.