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Geopolíticas de la Animación

Geopolíticas de la Animación

Ficha

Fechas: 
29 febrero 2008 - 1 junio 2008
Lugar: 
Planta Baja
Horario: 
martes a sábados (festivos incluidos) de 11.00 a 21.00. Domingos, de 11.00 a 15.00
Producción: 
MARCO, Museo de Arte Contemporánea de Vigo / CAAC, Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Sevilla
Comisariado: 
Juan Antonio Álvarez Reyes

Resumen / Presentación

El MARCO de Vigo presenta en las salas de la planta baja la exposición GEOPOLÍTICAS DE LA ANIMACIÓN, en coproducción con el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y comisariada por Juan Antonio Álvarez Reyes. Es quizá la muestra más ambiciosa realizada en España sobre la historia de la animación en su vertiente artística, que reúne 63 obras de imágenes en movimiento. Desde piezas clásicas de los años veinte hasta las creaciones más contemporáneas, de muy diversas procedencias geográficas, en las que está representada toda la gama de recursos y técnicas propios del cine de animación. La animación, analizada desde sus orígenes, como lenguaje visual de máxima actualidad y como poderoso vehículo de transmisión de ideas sobre valores y modelos culturales.

Síntesis del proyecto

La muestra GEOPOLÍTICAS DE LA ANIMACIÓN, comisariada por Juan Antonio Álvarez Reyes, es una visión de la animación en su vertiente artística que plantea dos formas de acercamiento a este género: una histórica, en la que a modo de ejemplo se incluyen trabajos de autores clásicos significativos en relación con el título de la exposición y la temática que ésta aborda, y otra geográfica más extensa, en la que se ofrecen producciones contemporáneas. Son trabajos realizados por creadores de todo el mundo, quienes han empleado una abundante gama de técnicas propias del cine de animación, es decir, de la cinematografía “imagen a imagen”, utilizando procedimientos como el dibujo animado, la plastilina o la animación digital por ordenador.

Por inocentes que puedan parecer, especialmente en el cine de animación infantil, las representaciones llevan implícitas ideas respecto a los valores y a la moral de las culturas donde surgen, y de las relaciones entre éstas y otras ajenas. Una de las intenciones que tiene esta exposición, organizada como un sistema de yuxtaposiciones de obras concretas, es precisamente ofrecer al espectador datos para comprender e incorporar al propio, otros mundos manifiestamente distintos.

La animación, ligada a la industria del entretenimiento, ha estado desde sus inicios vinculada a la difusión de modelos ideológicos y sistemas de comprensión del mundo. Esta exposición presenta historias animadas suficientemente evocadoras que constatan migraciones de formas culturales que fueron canónicas en otros tiempos, y que hoy se han convertido en moneda de cambio expresivo; perversiones, pues, de formas del pasado para diseñar representaciones contemporáneas. Estas obras dan cuenta de cómo, a pesar de las imposiciones culturales extensivas en la actualidad, ciertos flujos de sensibilidad desacordes con ideologías y mitologías dominantes, consiguen fluir y germinar en lugares del conocimiento, fuera de controles centralizadores, utilizando —y quizás recuperando— una técnica tan antigua y libre como la de la animación.

Como marco de referencia temporal, GEOPOLÍTICAS DE LA ANIMACIÓN ofrece una selección de autores clásicos, entre los que figuran Segundo de Chomón, Lotte Reiniger, Kenzo Masaoka o Norman McLaren. Sus obras son el testimonio del conocimiento histórico del cine de animación, una manifestación artística que ha valido tanto para la reflexión crítica individual, como para la difusión de propagandas ideológicas de todo tipo. Quizás su vinculación desde el origen a las que se consideran dos de las principales riquezas de la infancia —sus secretos y sus silencios— explique algo de su éxito creciente.

Además de estos y otros clásicos, la muestra incluye obras de creadores contemporáneos tan dispares como Narda Alvarado, Kolkoz o Gili Dolev, cuyo trabajo permite realizar en un mismo espacio un concentrado viaje entremundos, junto a propuestas como la de Zhou Xiaohu, que nos acercan una visión cínica de los iconos mediáticos “made in USA”, u otras, como las siluetas de Kara Walker, que recuerdan los trágicos conflictos raciales del “viejo sur” norteamericano. Animaciones indispensables para entender la historia de un territorio como las de William Kentridge; sutilmente críticas con el desmesurado crecimiento urbano como las de Nils Norman o Tintin Wulia; simplemente poéticas como las de Takashi Ishida o Naoyuki Tsuji; políticamente comprometidas como las de Extramücadele o Nathalie Djurberg, sin olvidar aquellas que reinterpretan la narrativa tradicional de sus comunidades de origen. Así, la obra de Tomoko Konoike nos acerca al anime japonés, o creaciones como la de Robin Rhode nos traen a la memoria los cuentacuentos africanos.

Las temáticas abordadas son múltiples: sociedades postcoloniales, flujos migratorios, críticas a políticas abusivas, la crisis ecológica, las consecuencias de la guerra, la fiebre del consumismo, pero también el desapego familiar, la inquietud existencial en las megalópolis contemporáneas, el sentir del absurdo y el vacío personal, la pérdida de intimidad y de memoria histórica, la aparición de nuevas figuras transnacionales heroicas, angelicales o demoníacas en el tercer milenio.

El cine registra imágenes reales en movimiento continuo; sin embargo en la animación no existe movimiento real que registrar, sino que las imágenes se producen una por una, de forma que al proyectarse consecutivamente se produzca la ilusión de movimiento. Esta peculiaridad permite al creador elaborar narraciones insólitas, crear mundos de ficción en los que todo es posible, donde las leyes de la física o de la metafísica pueden ser transgredidas. La aparición progresiva de nuevos inventos técnicos, la fotografía, el cinematógrafo, el vídeo o la sofisticación de la imagen digital hace cada vez más complejas las representaciones animadas. Todo ello, unido a la evolución de las técnicas, a la transformación de la economía y a la desarticulación de órdenes culturales absolutos, hace que esta exposición sirva como muestra del gran teatro del mundo de nuestros días.

Artistas

Abel Abdessemed
Gabriel Acevedo
Narda Alvarado
Carlos Amorales
Berthold Bartosch
Segundo de Chomón
Sebastián Díaz Morales
Nathalie Djurberg
Gili Dolev
Hala Elkoussy
Emotive Project
Extramücadele
Kota Ezawa
Curro González
Shilpa Gupta
Federico Guzmán
Hans Hemmert
Tami Ichino
Takashi Ishida
Ivan Ivanov - Vano
William Kentridge
Avish Khebrehzadeh
Kolkoz
Tomoko Konoike
Joki Koyama
Valeriano López
Cristina Lucas
Basim Magdy
Tang Maohong
Kenzo Maohong
Norman Mclaren
Brett Murria
Takao Nakano
Mohamadou Ndoye Douts
Rivane Neuenschwander
Nils Norman
Eko Nugroho
Gökhan Okur
Txuspo Poyo
Talal Refit
Lotte Reininger
Robin Rhode
Andreas Schulenburg & Jonas Fromm
Sheila M. Sofian
Jan Svankmajer
Tabaimo
Naoyuki Tsuji
Kara Walker
Warner Brothers / Bob Clampett
Amelie von Wulffen
Tintin Wulia
Zhou Xiaohu
Young - Hae Chang - Heavy Industries

Texto curatorial

“Es en la crisis del occidentalismo y en la emergencia del pensamiento fronterizo donde la exposición Geopolíticas de la animación tiene sus bases conceptuales. Walter D. Mignolo defiende ‘soy de donde pienso’, lo que establece una geopolítica del conocimiento que puede ser trasladada a la construcción de una visualidad crítica del sistema-mundo heredero de la modernidad y, unido a ella, de la experiencia colonial. Como en su momento señaló Edward W. Said, ‘la relación entre la política imperialista y la cultura es asombrosamente directa’. Así, la animación como un lenguaje visual moderno, implicado en la construcción del imaginario occidental a través de una de sus industrias del entretenimiento más potentes, pero pronto también difundido y expandido —como el cine— hacia otras geoculturas, puede servir como uno de los terrenos desde el cual cartografiar esa colonialidad global del presente. Esto último es lo que intenta hacer esta exposición por medio de un determinado discurso visual expositivo en el que las obras están ahí en unión o diálogo entre ellas, en un intento cartográfico y narrativo que mediante un corte espacio-temporal visualice algunos de los capítulos de ‘la constitución política del presente’, por utilizar la expresión que Michael Hardt y Toni Negri emplearan en su ensayo Imperio. De esta forma, y a través de un determinado medio, analizar el orden mundial y la producción biopolítica en los que la animación a lo largo del siglo XX y en el presente ha tenido y tiene un papel concreto ligado a la difusión de modelos ideológicos y de un determinado sistema de comprensión global. Para esto último, es necesario atender a cómo determinadas estéticas, formas y modelos de animación han viajado en el espacio y/o en el tiempo a la vez que lo han hecho las ideologías, resignificándose tanto la forma como el contenido y dando lugar a otras narraciones visuales.

Por otra parte, la segunda de las bases teóricas de la exposición está en Fredric Jameson y su ‘estética geopolítica’, en relación a los estudios que emprendió sobre ‘cine y espacio en el sistema mundial’. Así, el concepto de ‘geografía cognitiva’ devendría en eje argumental de la muestra en tanto que paradigma del inconsciente político. Así, mediante esta cartografía se intentaría construir una visualidad de las interconexiones de lo psíquico y lo social, de lo espacial y lo político. Y para esto, la animación posee algunas cualidades específicas que la convierten en un medio muy adecuado, sobre todo por la producción de afectos con los que trabaja tanto en la base de su construcción medial, como en su sistema de distribución emocional, permitiendo visualizar esas interconexiones entre cultura, geografía y política, junto a una doble vía que circula con el peso psíquico que lo individual ejerce en lo colectivo, a la vez que con las construcciones ideológicas que modulan las narrativas personales.
 
Dedicada a la animación y de alguna manera también a su historia, partiendo desde su rico presente —enfatizándolo— esta exposición busca presentar un amplio panorama a modo de resumido mapamundi de un género desde una perspectiva experimental y crítica. Como ha ocurrido con la historia del cine, con el desarrollo de otras cinematografías diferentes a las occidentales, también históricamente la animación ha tenido distintos puntos fuertes geográficos, no siempre coincidentes con los cinematográficos. Las ‘geopolíticas de la animación’ que aquí se presentan intentan combinar y resaltar estos aspectos, partiendo principalmente de la animación realizada desde el ámbito del arte contemporáneo”.

Juan Antonio Álvarez Reyes
Comisario de la exposición

Comisariado

Juan Antonio Álvarez Reyes

Juan Antonio Álvarez Reyes es crítico de arte y comisario de exposiciones. Fue comisario de la Sala Montcada de la Fundación "La Caixa" (1997-98), y entre 2002 y 2004 dirigió el Centro de Arte Contemporáneo Párraga (Murcia). Ha comisariado, entre otras, las siguientes muestras: La casa, su idea (Comunidad de Madrid, 1996), El yo diverso (Fundación La Caixa, Barcelona, 1997), Ciudades sin nombre (Comunidad de Madrid, 1998), Escenarios (Injuve, Madrid, 2000), Más vivas muertas que nunca (MEIAC, Badaxoz, 2002), Monocanal (Museo Reina Sofía, CGAC, Centre d'Art Santa Mónica, Koldo Mitxelena, Museo Patio Herreriano, CajAstur, Casa Díaz Cassou y Centro José Guerrero, 2003), Esfuerzo (Koldo Mitxelena Kulturunea, 2004), Sesiones Animadas (CAAM, Las Palmas, y Museo Reina Sofía, Madrid, 2005), Actions Tour (Nit Niu, Mallorca, 2005), Historias animadas (Caixaforum, Barcelona, Sala Rekalde, Bilbao y Le Fresnoy, Lille, Francia, 2006), En un mundo mágico (Nit Niu, Mallorca, 2006), Fantasmagoría (Fundación ICO, Madrid, 2007), Madrid Abierto 07 (intervenciones en el espacio público, Madrid, 2007) y Los Límites del Crecimiento (Sala Alcalá 31, Comunidad de Madrid, 2007). Actualmente prepara Try again, para La Casa Encendida, Madrid y Koldo Mitxelena, San Sebastián.

Como crítico de arte, en la actualidad es colaborador habitual de ABCD -suplemento cultural del diario ABC- y de la revista Artecontexto. Anteriormente ha trabajado en Diario 16 (1995-1997) y ha dirigido El Periódico del Arte (1997-2002), siendo corresponsal durante ese período de The Art Newspaper, Le Journal des Arts e Il Giornalle dell'Arte, además de colaborar con numerosas publicaciones especializadas nacionales e internacionales.