Ciclo de Cine. ‘Utrópicos. Centroamérica y el Caribe’

Actividades complementarias de XXXI Bienal de Pontevedra

Dirección: Rogelio Chacón y Santiago Olmo

El Ciclo de Cine Centroamericano y Caribeño, que tiene como sedes el MARCO de Vigo y el auditorio del nuevo Museo de Pontevedra, constituye una célula complementaria dentro de la programación de la XXXI Bienal de Pontevedra, aportando información y claves desde otros ámbitos creativos. Hasta hace unos años, el único país del área con una producción cinematográfica regular era Cuba, a considerable distancia de Nicaragua y Costa Rica. Hoy contamos con toda una nueva generación de realizadores que abordan, desde el documental, el mediometraje y el largo de ficción, aspectos de la cultura popular, cuestiones relacionadas con la violencia o retratos de la vida cotidiana de los barrios o los pueblos. A través de estas producciones cinematográficas se ofrecen lecturas que ayudan al visitante a comprender mejor el contexto del que surge y en el que se inscribe la producción artística que compone el conjunto de la exposición de la Bienal.

Actualmente el cine se ha convertido en una herramienta indispensable para comprender la realidad, y también para entender el arte. Muchos artistas utilizan herramientas cinematográficas o toman como referencia el cine. En el contexto de Utrópicos, el cine se configura como una sección más, y este ciclo permite una aproximación a Centroamérica y el Caribe complementaria con las exposiciones.

En el MARCO de Vigo, el ciclo se desarrolla del 13 al 30 de julio durante tres semanas, de martes a viernes, ofreciendo un programa de 12 producciones recientes, entre largos de ficción y documentales.

La selección ha sido realizada por Rogelio Chacón, productor afincado en España y antiguo director del Centro de Producción Cinematográfica de Costa Rica, y Santiago Olmo, comisario de la Bienal de Pontevedra, atendiendo al tratamiento de temas de actualidad en los documentales, así como a la diversidad de perspectivas en el ámbito de la ficción, en el que no es difícil advertir la fuerza de lo documental. La conexión con la realidad es el hilo conductor que nos permite comprender desde la pantalla cómo se vive y cómo se sueña en esta parte del mundo.

Programa en el MARCO

• Martes 13 de julio

Katia Lara. QUIÉN DIJO MIEDO. Honduras de un golpe. Honduras, 2009, documental, 108’

• Miércoles 14 de julio

Ernesto Doramas. LOS DIOSES ROTOS. Cuba, 2008, ficción, 96’

• Jueves 15 de julio

Katia Paradis. TRES REYES. Belice, 2007, documental, 88’

• Viernes 16 de julio

Rodrigo Rey Rosa. LO QUE SOÑÓ SEBASTIÁN. Guatemala, 2004, ficción, 83'

• Martes 20 de julio

Arturo Torres. WET BACK. EEUU, 2005, documental, 97’

• Miércoles 21 de julio

Sami Kafati. NO HAY TIERRA SIN DUEÑO. Honduras, 2002, ficción, 107'

• Jueves 22 de julio

Gerardo Muyshondt/Carlos Moreno. HISTORIA DE UN GOL. El Salvador, 2009, documental, 70'

• Viernes 23 de julio

Julio Hernández. GASOLINA. Guatemala, 2008, ficción, 75'

• Martes 27 de julio

Francisco Serrano. SEVA VIVE. Puerto Rico, 2008, documental, 90'

• Miércoles 28 de julio

Juan Carlos Cremata. PREMIO FLACO. Cuba, 2009, ficción, 95'

• Jueves 29 de julio

Jorge Dalton. ENTRE LOS MUERTOS. El Salvador, 2006, documental, 60'

• Viernes 30 de julio

Ishtar Yasin. EL CAMINO. Costa Rica, 2008, ficción, 91'

El 13 de junio se inicia el ciclo en Vigo con el documental Quién dijo miedo. Honduras de un golpe, dirigido por Katia Lara, que aborda desde la actualidad más inmediata el proceso del golpe de estado en Honduras, del que se ha cumplido un año el pasado 28 de junio. El estreno mundial de la película tuvo lugar el 7 de junio en Buenos Aires. En palabras de Katia Lara, directora del film:

Ha sido fuerte y doloroso este proceso. Hemos perdido compañeras y compañeros valiosos, el exilio no estaba en nuestro horizonte. Pero también ha sido una tremenda inyección de razones para continuar luchando por la refundación de Honduras a través de una Asamblea Nacional Constituyente, para seguir creyendo en una Latinoamérica unida por la solidaridad y la dignidad.

No hay democracia en un país donde miles de hombres y mujeres elegimos todos los días entre la indefensión y el exilio. Hoy tengo el privilegio y la responsabilidad de contar nuestra historia de resistencia pacífica. La movilización latinoamericana frente a los hechos en Honduras debe crecer y fortalecerse para obligar a los gobiernos del mundo a actuar en consecuencia con el anhelo de sus pueblos en lugar de hacerlo a favor de los intereses imperialistas.

Entre los documentales destaca también Wetback, de Arturo Torres, que recorre el itinerario de los emigrantes centroamericanos a través de México hasta la frontera con los Estados Unidos, y que constituye un extraordinario testimonio del drama humano que viven los emigrantes en su anhelo por llegar a un paraíso que no lo es tanto. Como contrapunto en la ficción, El Camino de Ishtar Yasin relata con gran sentido poético el camino que emprenden dos niños nicaragüenses en busca de su madre que emigró a Costa Rica.

Entre los largometrajes de ficción, cabe mencionar Lo que soñó Sebastián, dirigida por el escritor guatemalteco Rodrigo Rey Rosa, sobre el guión de su novela homónima. Rey Rosa, que fue secretario de Paul Bowles durante el final de su vida, incluye en la banda sonora de la película algunas composiciones musicales del escritor norteamericano. La película contó también con la colaboración del artista Miquel Barceló.

El cine en la región ha tenido un importante foco de producción en Cuba a través del ICAIC, y de la Escuela de San Antonio de los Baños, en donde se han formado durante años muchos cineastas latinoamericanos. Más recientemente, en Costa Rica y Guatemala han surgido numerosos proyectos que han contado con coproducción extranjera, y que plantean un nuevo horizonte en la conciencia cinematográfica de la región.